El coyoterismo es la movilización y tráfico ilegal de personas, con la finalidad de cruzar fronteras internacionales, previo pago de un “canon”. Se denomina “coyote” a la persona que se encarga de realizar los trámites, en especial a los que no tienen documentación en regla, a cambio de una remuneración.
De esta manera, la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Unodc, por su sigla en inglés) define esta práctica cuya mayor visualización de observó en la frontera entre Estados Unidos y México, pero que preocupa en diferentes puntos limítrofes del mapa.
Una realidad delictiva de la que no escapa la Triple Frontera conformada por Puerto Iguazú (Misiones, Argentina), Foz do Iguazú (Brasil) y Ciudad del Este (Paraguay).
La resonante investigación de las mujeres rusas embarazadas que llegaban a la Argentina para parir, con una organización que lucraba por detrás fue todo un llamado de atención para las autoridades.
Fuentes de diversas fuerzas de seguridad nacionales consultadas por Cadena 3, indicaron que se investiga también el acceso clandestino a través de la Triple Frontera de personas rusas y de otros lugares de Europa Central, además del tráfico de personas sudamericanas para ser explotadas laboral y sexualmente.
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"La modalidad de 'coyoterismo' se da cuando aparecen grupos que les cobran a las personas para trasladarlas de un país a otro, y les prometen beneficios que después no existen. Estos migrantes terminan en una condición de indefensión absoluta", apuntó una fuente.
Y remarcó, por ejemplo, con lo que ocurrió con ciudadanos venezolanos que fueron llevados bajo engaños a Brasil y luego quedaron a la deriva.
En la Terminal de Ómnibus de Puerto Iguazú funcionan tres dispositivos especiales de organizaciones internacionales que tienen como fin intentar asistir a los migrantes en condiciones más vulnerables.
La Comisión Argentina para los Refugiados y Migrantes (Caref, que trabaja junto a las Naciones Unidas), la Cruz Roja Internacional y Adra (la ONG humanitaria y de desarrollo de la Iglesia Adventista) tienen locales para brindar contención y datos útiles a aquellas personas que estén por ingresar o salir del país por ese paso fronterizo y entiendan que están en una situación de indefensión.
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"Nuestro principal desafío es acompañar a la población migrante para promover el cruce regular de fronteras y evitar los riesgos a los que podrían verse expuestos haciendo cruces irregulares. Buscamos favorecer el diálogo con las autoridades migratorias también para evitar la discrecionalidad por parte de los agentes del Estado, por lo que nos proponemos dar información de calidad a la población sobre los requisitos y las modalidades de ingreso", explicó a Cadena 3 Fernanda Vicario, coordinadora del área de atención directa a nivel nacional de Caref.
"En cuanto al asilo, buscamos acompañar a la población con necesidades de protección internacional para que pueda acceder a la solicitud de asilo estando en frontera, por lo que en líneas generales y en resumen lo que nos proponemos es acompañar a la población para hacer cruces regulares y seguros y evitar los riesgos a los que se pueden ver expuestos en la frontera", completó en referencia a cuál es el rol que desempeñan en esta área tan sensible.
Y agregó: "Cualquier traslado que no haya sido con un sellado de documentación adecuado expone a la población a posibles situaciones de violencia institucional, además de los riesgos que implica contratar servicios que no tienen ningún respaldo legal. Con lo cual, nos parece sumamente importante que el Estado y las autoridades migratorias fortalezcan las vías para que la población migrante pueda acceder y cruzar las fronteras de manera regular, evitando el comercio que se da alrededor de las mismas y los riesgos que implican para la población".
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¿Cuáles son los riesgos a los que se expone un migrante que viaja en condiciones irregulares? "Los riesgos -respondió Vicario- son de los más diversos y variados, por ahí podemos mencionar algunos de los que escuchamos de primera mano de la población migrante a la que acompañamos, que tienen que ver con las redes y el armado que se hace alrededor de los cruces irregulares. Consideramos que cuando el Estado endurece los requisitos para el ingreso, o no favorece ni facilita estos cruces regulares de frontera, empieza a alimentarse toda una serie de comercio alrededor de los ingresos, ya sea de documentación, traslados y demás, que por supuesto representan un riesgo para la población, además que no favorecen el cruce regular de las fronteras como debería ser".
Informe de Juan Federico.
