Para aquellos que nacimos a partir de la segunda mitad del siglo pasado, salvo por esporádicos conflictos armados, el mundo parecía un lugar relativamente pacífico.
Esa idea hundía sus raíces en las profundas heridas dejadas por la Segunda Guerra Mundial, el conflicto más sangriento de la historia y del cuál a casi 80 años, Europa aún se recupera.
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Pero todo cambió de golpe este año. La impresión de que habíamos aprendido la lección se dio de bruces con la incapacidad de los dirigentes de hacer primar la ley, dando lugar a la consabida prepotencia que inspiran las armas.
Así es como vuelve a cobrar sentido aquella máxima postulada por Cicerón, que planteaba que las leyes callan cuando las armas hablan: Inter arma enim silent leges.
(Foto: Reuters)
De golpe, en 2022 el derecho internacional fue vulnerado en reiteradas ocasiones.Vimos surgir y resurgir conflictos bélicos que se cobraron miles de víctimas, provocaron desplazamientos, crisis energéticas y alimentarias y, como si fuera poco, el temor de una Tercera Guerra Mundial.
A continuación, un repaso de las guerras o conflictos armados que se desarrollan actualmente en distintos lugares del planeta.
Guerra ruso-ucraniana
El 24 de febrero, Rusia invadió Ucrania en el marco de la guerra ruso-ucraniana que comenzó en 2014.
Con el argumento de "desmilitarizar y desnazificar" Ucrania, Rusia llegó a ocupar gran parte del este de ese país y las inmediaciones de la capital, Kiev. Actualmente, Ucrania contraataca e intenta recuperar territorios del este con el apoyo logístico de las potencias occidentales. Rusia, por su parte, se aferra a las regiones conquistadas y promete jugar la temida carta nuclear si Ucrania avanza sobre Crimea, la península anexionada por Moscú en 2014.
Solo este año, la guerra ruso-ucraniana provocó decenas de miles de muertos y más de 6 millones de refugiados, la mayor crisis migratoria en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Además, causó una profunda crisis energética y de granos a nivel mundial que aún no se subsana.
Taiwán y China, al rojo vivo
Mientras EE.UU intenta mantener a China alejado del conflicto entre Rusia y Ucrania, un nuevo roce diplomático elevó al máximo la tensión entre las dos grandes potencias del mundo.
Este miércoles, Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, visitó Taiwán pese a las advertencias de Pekín de tomar represalias, ya que el gigante asiático no quiere intromisiones en esa isla que considera parte inalienable de su territorio.
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Como respuesta, China lanzó misiles al estrecho de Taiwán, y en las últimas horas envió buques de guerra y aviones cerca de Taiwán.
Por su parte, Taiwán activó su sistema de defensa, y Estados Unidos decidió mantener su portaaviones USS Ronald Reagan en la zona.
Taiwán, el mayor fabricante de chips del mundo, es reclamado por China como territorio suyo desde 1949, cuando en la isla se refugiaron los líderes del Kuomintang tras perder la guerra civil china.
Bombardeo, muertes y lluvia de cohetes entre Israel y Palestina
La disputa entre Israel y Palestina podría definirse como una sucesión histórica de escaladas de violencia en las que, a juzgar por las consecuencias, poco importa quién lanzó la primera piedra.
El viernes Israel bombardeó Gaza y mató a Taysir al Yabari, número dos de la Yihad Islámica Palestina y líder de la unidad de lanzamiento de cohetes hacia Israel. Con él murieron una decena de personas, incluida una niña de cinco años.
El ataque contra el líder de esa organización considerada terrorista por EE.UU., la UE, Israel y Reino Unido, entre otros, tuvo como argumento la amenaza que había lanzado la Yihad Islámica de atacar Israel luego del arresto de otro de sus líderes, Bassam al Saadi, en Cisjordania.
Tras el asesinato de Taysir al Yabari, una lluvia de cohetes cayó sobre distintas ciudades israelíes. La Yihad Islámica afirmó que disparó más de 100 proyectiles desde Gaza contra Israel, que respondió asesinando el sábado a otro importante comandante, Khaled Mansour, líder de las operaciones del grupo en el sur de la Franja de Gaza. La escalada continuará en las próximas horas.
El asesinato que reaviva la disputa entre EE.UU. y Al-Qaeda
Esta semana arrancó con una noticia que retrotrajo a los tristes sucesos de 2001 en Nueva York.
EE.UU. anunció que abatió con un preciso misil en Kabul a Ayman al-Zawahiri, el jefe terrorista de Al Qaeda, pieza clave en la planificación de los ataques contra las Torres Gemelas.
Para Estados Unidos se trató de una victoria antiterrorista a 11 meses de que sus tropas abandonaran el país tras dos décadas de guerra.
Biden salió a confirmar la muerte de quien fuera médico de Osama Bin Laden y aprovechó para dirigirse a "todos aquellos alrededor del mundo que quieren dañar a EE.UU." y asegurarse que su país permanecerá siempre alerta y listo para actuar cuando se trate de defender la seguridad de los ciudadanos estadounidenses.
Quienes daban por cerrada la disputa entre Washington y Al-Qaeda deberán estar atentos. En las últimas horas el gobierno de EE.UU. emitió una alerta a sus ciudadanos en el exterior ante posibles ataques de Al-Qaeda por venganza.
Serbia y Kosovo, un conflicto que pone en alerta a la OTAN
En los últimos días se reavivó una vieja tensión entre Serbia y Kosovo. Esta vez, agudizada por la decisión de Kosovo de prohibir el uso de documentos de identidad y patentes de autos serbios en su territorio, medida que finalmente fue postergada. No obstante, ante una posible escalada de violencia entre ambos países, la Policía cerró las fronteras y la OTAN amagó con tomar cartas en el asunto.
Pese a ser más antigua, Kosovo fue reconocida como una provincia autónoma de Serbia en 1974, en plena Yugoslavia de Tito. En 1989 Serbia anuló ese reconocimiento de autonomía, desencadenando una fuerte represión política contra los albanokosovares. Fue esa situación la que llevó a una guerra entre 1998 y 1999, que culminó con el bombardeo de la OTAN a Serbia y con Kosovo bajo la tutela de las Naciones Unidas.
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Finalmente, en 2008 Kosovo declaró unilateralmente una independencia que no es reconocida por todos los países.
El conflicto de fondo entre ambos países sigue latente, y en cualquier momento podría reactivarse.
Siria, la guerra de los 11 años
El mundo parece haber naturalizado este conflicto bélico que se desató en 2011 en Oriente Próximo, que ya se ha cobrado más de 600.000 vidas y movilizado a más de 6 millones de refugiados, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
(Foto: Ameer Alhalbi)
Se trata de la guerra civil siria, que se originó en Siria tras unas protestas antigubernamentales. Aquellas manifestaciones derivaron en enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas de la nación árabe y la denominada oposición siria, la cual incluye a varios grupos terroristas. Este enfrentamiento dio lugar a un conflicto internacional entre varios países. El Gobierno sirio cuenta con el apoyo de Rusia, Irán y la organización libanesa Hezbolá. Estos últimos sostienen que las manifestaciones fueron organizadas y financiadas por Occidente para precipitar la caída del gobierno y controlar el país. Por su parte, la llamada "oposición siria" cuenta con el apoyo de Estados Unidos, Turquía, y Arabia Saudita, entre otros países occidentales y del golfo Pérsico.
La solución del conflicto no se vislumbra cercana. Desde 2020, el Gobierno sirio posee el 66,14 % de los territorios del país; el territorio controlado por las Fuerzas Democráticas Sirias es del 25,41 %; en tanto que el 9,99 % del territorio es controlado por grupos rebeldes.
Venezuela y unos peligrosos ejercicios en el continente
Por primera vez en la historia de América Latina, Rusia, Irán y China llevarán a cabo maniobras militares conjuntas con Venezuela en el marco de unos ejercicios armados denominados ''Sniper Frontier'' (comandos de élite).
Será durante este mes, según información brindada por el Centro para una Sociedad Libre Segura (SFS), basándose en declaraciones del presidente ruso Vladímir Putin.
De los ejercicios militares participarán 10 países y pretende ser "un movimiento estratégico que busca preposicionar activos militares desplegados en América Latina y el Caribe", según SFS.
De acuerdo con el texto que argumenta la realización de los ejercicios, el presidente ruso aseguró que en Washington "no se han dado cuenta de que han surgido nuevos centros poderosos y se están volviendo más y más fuertes".
