El misterio del pueblo canadiense que habría desaparecido tras una luz verde
Habría ocurrido hace 95 años en un remoto territorio canadiense. Testigos aseguran haber visto un destello verdoso antes de que desaparezcan los 1.200 habitantes. Qué se sabe.
22/03/2025 | 22:09Redacción Cadena 3
Han transcurrido 95 años desde aquel inquietante día de 1930 en el que un pueblo entero, asentado junto al Lago Angikuni en el remoto territorio de Nunavut, Canadá, se desvaneció en minutos, llevándose consigo a sus 1.200 habitantes y dejando tras de sí un enigma que aún hoy desafía toda explicación.
Casas vacías, perros muertos, tumbas profanadas y una misteriosa luz verde en el cielo son solo algunos de los elementos que convierten esta historia en uno de los mayores misterios sin resolver del siglo XX.
Un hallazgo escalofriante
Todo comenzó cuando Joe Labelle, un cazador de pieles canadiense que comerciaba regularmente con esta comunidad Inuit, llegó al lugar durante el verano ártico. Acostumbrado a ser recibido por el bullicio de niños jugando, el ladrido de los perros y el humo de las fogatas, Labelle se encontró con un silencio sepulcral.
/Inicio Código Embebido/
Impactante. Desclasificaron un avistamiento de OVNI ocurrido en una ruta de Córdoba en 1978
Según el documento, tres camioneros de la Empresa Provincial de Energía (EPEC) vivieron una experiencia que alteró su percepción de la realidad.
/Fin Código Embebido/
“La última vez que llegué, no había nadie”, relató más tarde. Las casas estaban intactas, con armas, mesas preparadas para el almuerzo y comida aún caliente en las estufas, pero ni un alma a la vista. Los botes de pesca seguían en la orilla, y la ropa estaba esparcida como si sus dueños hubieran abandonado todo de forma abrupta.
Alarmado, Labelle corrió a la oficina de telégrafos más cercana y alertó a la Policía Montada de Canadá. Cuando las autoridades llegaron con sus mejores rastreadores, lo que encontraron fue aún más perturbador: los perros de trineo, animales sagrados para los Inuit, estaban atados y muertos, habiéndose devorado entre sí por falta de comida. Para una cultura que jamás habría abandonado a sus compañeros caninos, este detalle era una señal inequívoca de que algo extraño había ocurrido.
Tumbas vacías y una luz en el cielo
El horror no terminó ahí. Al inspeccionar el cementerio del pueblo, los investigadores descubrieron que todas las tumbas estaban vacías. Los cuerpos habían sido desenterrados, un proceso que habría requerido tiempo y esfuerzo, ya que los entierros Inuit se realizan con apilaciones de piedras.
¿Quién o qué se había llevado a los muertos? Nadie en los poblados cercanos tenía respuestas, pero muchos coincidieron en un detalle inquietante: días antes de la desaparición, una enorme luz verde había descendido sobre el pueblo. Algunos la atribuyeron a una aurora boreal; otros, más audaces, sugirieron que algo había bajado del cielo y se había llevado a los 1.200 habitantes.
/Inicio Código Embebido/
En primera persona. Cómo fue la misteriosa desclasificación del avistamiento OVNI en Córdoba
Andrea Pérez Simondini, directora de CEFORA y del Museo del OVNI en Victoria, Entre Ríos, explicó cómo llegó a conocer el enigma de 1978, que vio la luz recién estos días.
/Fin Código Embebido/
La intriga creció cuando la Policía Montada desempolvó un reporte previo de Arnand Laurent, otro cazador que, desde el extremo norte de la Bahía de Hudson, afirmó haber visto un objeto cilíndrico y destellante cruzar el cielo en dirección al Lago Angikuni. ¿Casualidad o pista clave? Las autoridades no lo descartaron, pero tampoco encontraron pruebas concluyentes.
Un pueblo resiliente envuelto en el misterio
Los Inuit del Lago Angikuni eran conocidos por su habilidad para sobrevivir en las duras condiciones del Ártico, su cultura rica en tradiciones animistas y su vida basada en la caza y la pesca.
Su asentamiento junto al lago no era temporal; habían establecido allí una comunidad próspera, con buenas relaciones con los poblados vecinos. Por eso, la idea de una migración voluntaria fue rápidamente descartada. “Era un lugar impregnado de un extraño y ominoso silencio”, registraron los investigadores al recorrer el área desierta.
Teorías que no cierran el caso
A lo largo de casi un siglo, las especulaciones han ido desde lo racional hasta lo paranormal. Algunos sugieren que una catástrofe natural, como la feroz tormenta que azotó la región ese día, pudo haber desencadenado el éxodo.
Otros apuntan a una posible intervención gubernamental secreta o incluso a una abducción extraterrestre, alimentada por los testimonios de la luz verde y el objeto en el cielo. Sin embargo, ninguna teoría explica cómo 1.200 personas pudieron desaparecer sin dejar rastro, ni por qué se llevaron a sus muertos.
/Inicio Código Embebido/
Extraño fenómeno. Turistas aseguran haber visto un OVNI sobre el Canal Beagle
Fue durante una excursión en catamarán cuando captaron imágenes de un objeto volador no identificado en Ushuaia.
/Fin Código Embebido/
La Desaparición del Lago Angikuni continúa fascinando a investigadores, historiadores y curiosos. Cada detalle —la comida caliente, los perros famélicos, las tumbas vacías— añade un aura de abandono repentino que desafía la lógica.
A 95 años del suceso, el destino de este pueblo Inuit sigue siendo un misterio sin respuesta, un eco silencioso en las heladas tierras de Nunavut que nos recuerda lo poco que sabemos sobre los límites de lo posible. ¿Qué ocurrió realmente aquella fatídica jornada de 1930?