George Floyd suplicó por su vida y el agente Kueng se burló

En las últimas horas se revelaron las palabras que intercambió George Floyd y los policías de Minneapolis, en Estados Unidos, momentos antes de morir.

El afroamericano le suplicó: “No puedo respirar, no puedo respirar. Probablemente me muera así” a lo que el agente J.Kueng respondió: “Entonces para de hablar, deja de gritar, se necesita un montón de oxígeno para hablar”.

Floyd murió el pasado 25 de mayo, luego de que el oficial Derek Chauvin le clavara una rodilla contra su cuello por más de siete minutos. 

El policía fue acusado de homicidio en segundo grado, mientras que los agentes J. Kueng, Thomas Lane y Tou Thao tienen cargos por instigación y complicidad en el asesinato.

Los policías se habían hecho presentes ante el llamado de comerciantes que denunciaban a Floyd por utilizar dinero falso para hacer una compra en el local.

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Por el momento sólo se conocían las imágenes de las filmaciones de las cámaras de seguridad, y de algunos testigos, pero ahora el agente Lane aportó la transcripción de los audios de esos videos que muestran todo el arresto y que fueron publicados por The New York Times.

A Floyd se le exigió salir del auto y mostrar las manos, nervioso el joven repitió: “¡Lo lamento! La última vez que me dispararon fue igual”.

“¡Apoye la mano aquí! ¡Apoye la mano aquí! Dios, ponga sus malditas manos sobre la rueda”, le gritó Lane y le preguntó a testigos por qué el detenido actuaba tan nervioso. 

“Ni idea, será porque ya le dispararon una vez”, aportó un acompañante que negó que Floyd haya estado drogado.

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Cuando lo quieren llevar al patrullero, Floyd explica que es claustrofóbico y suplica: “¡Voy a morir ahí adentro. Me voy a morir!”. Se resiste a entrar en la parte trasera del automóvil y pide que no lo encierren en el auto: “Quiero echarme en el suelo”, agrega.

Los policías lo sacan del vehículo y estando en el piso es cuando Chauvin ejerce presión con su rodilla sobre el cuello de Floyd que advierte: “No puedo respirar”.

"¡No puedo respirar!", insiste Floyd y el oficial Kueng le responde: "Estás bien, hablás bien"

Les suplica a los policías y anticipa lo que sucederá. "No puedo respirar, no puedo respirar. Probablemente me muera así", luego se queja de dolores de cabeza, en la rodillas y en el cuello, ruega por un poco de agua, mientras los agentes especulan sobre el consumo de estupefacientes y repite: “Me van a matar”.

El agente Kueng en respuesta le dice: “Entonces para de hablar, deja de gritar, se necesita un montón de oxígeno para hablar”.

"Por favor, por favor, por favor", son las últimas palabras de Floyd, según la transcripción.

Después de 20 minutos, una ambulancia traslada a Floyd al hospital donde confirman su muerte. Al día siguiente los cuatro agentes fueron despedidos y podrían ser condenados hasta 40 años de cárcel.