Perdió la custodia de su hijo por no querer vacunarse

El juez del estado de Illinois, James Shapiro, determinó que Rebecca Firlit, de 39 años, no podrá ver a su hijo de 11 años por rechazar vacunarse contra el coronavirus.

La mujer comparte la custodia con su ex esposo, quien estará a cargo del menor hasta que la mujer se inocule.

Rebecca Firlit y su hijo.

"Estaba confundida porque se suponía que (la custodia) se trataba de gastos y manutención de los hijos", dijo Rebecca Firlit al diario Chicago Sun-Times tras la audiencia, que se llevó a cabo el 10 de agosto.

La abogada de Firlit, Annette Fernholz, reveló que presentó una impugnación ante la Corte de Apelaciones del estado: "El tribunal de primera instancia claramente se excedió de su autoridad al suspender el tiempo de crianza de la madre cuando el asunto ante el tribunal era la manutención de los hijos", indicó.

La mujer había argumentado ante el juez que su decisión de no vacunarse era por razones de salud y no por una cuestión política.

"Tuve reacciones adversas a las vacunas en el pasado y mi médico me recomendó no vacunarme", resaltó.

El juez Shapiro y Rebecca Firlit.

En sus declaraciones al medio estadounidense también reveló que su hijo estaba molesto por no poder verla y consideró que el fallo del juez "está dividiendo a la familia".

Por su parte, el abogado del padre del menor, Jeffrey Leving, aseguró que su representado, Matthew Duiven, apoyó la decisión dictada por el magistrado.

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La sentencia dictada por Shapiro no tiene antecedentes. Rebecca Firlit y Matthew Duiven están divorciados desde 2014 y, desde entonces, comparten la custodia del menor.

La audiencia en la que se le quitó al tenencia a la mujer tenía como objetivo, en realidad, resolver cuestiones de la manutención del adolescente. 

"Estaba confundida porque se suponía que solo era sobre los gastos y la manutención del niño", dijo la mujer al Sun-Times y agregó: "Le pregunté qué tenía que ver con la audiencia, y me dijo: ''Yo soy el juez y tomo las decisiones de tu caso''".

En Estados Unidos, otros jueces otorgaron sentencias de carácter más leves a ciudadanos que eligieron no vacunarse: algunos exigieron que la inoculación sea obligatoria para conceder la libertad a reclusos y otros ofrecieron la posibilidad de intercambiar la vacunación por horas de servicio comunitario.

En Georgia, dos jueces determinaron que algunos condenados podrían reducir su sentencia si optaban por vacunarse. En Nueva York ocurrió algo similar.