La crisis provocada por el coronavirus ha obligado a los gobiernos de distintos países a tomar medidas económicas para intentar paliar los efectos de la pandemia, la falta de empleo y el parate de la actividad productiva.
En España, la idea del gobierno de Pedro Sánchez fue contener la caída del poder adquisitivo de los principales actores económicos y sociales: empresas, familias, trabajadores monotributista, entre otros, etcétera.
Los trabajadores y empresas pueden ampararse en dos figuras que cubren los periodos de crisis: el ERTE (Expediente Temporal de Regulación del Empleo) y el ERE (Expediente de Regulación de Empleo).
Aunque el segundo (el ERE) es un despido con indemnización por cesación de actividad, ahora lo que rige es el ERTE, porque las empresas no pueden despedir y sólo pueden acogerse a esta especie de suspensión del empleo pagando un 75% del salario. La medida se extiende por seis meses, esperando que en ese tiempo se solucione la situación económica y sanitaria.
Por otro lado, los trabajadores autónomos y las empresas podrán aplazar durante seis meses el pago de sus cuotas a la Seguridad Social, y el pago de sus deudas se aplaza hasta el 30 de junio de 2020 (sin intereses si no contaban con deudas previas).
En algunos casos se cancelerá la deuda y en otros será como una especie de crédito o extensión por seis meses.
Además, los monotributistas podrán solicitar la devolución de las cuotas por los días no trabajados en marzo.
También se entregó ayuda a familias para el pago de alquileres, que alcanza a unas 450 mil, sumado a la asistencia con bonos sociales para el pago de servicios como luz y agua.
Todo esto se realiza con una serie de aportes de reacomodamiento del presupuesto del Tesoro español más una línea ayuda de la Unión Europea de 100 mil millones de euros para combatir el desempleo en todo el viejo continente.
En Estados Unidos, el 27 de marzo se firmó la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por Coronavirus, que consta de un paquete de emergencias aprobado por el Senado por 2 mil millones de dólares.
Los individuos y los beneficiarios de seguro social que ingresen 75 mil dólares anuales o menos recibirán un pago de 1.200 dólares.
Las parejas casadas que presenten declaración conjunta de impuestos con ingresos de hasta 150 mil dólares anuales o menos reciben un pago de 2.400 dólares.
En tanto que las personas que tengan menos de estos ingresos anuales, recibirán pagos menores, junto a un dinero asignado para ellos. Y los padres de niños que califiquen recibirán un pago de 500 dólares por hijo.
Cabe destacar que los residentes no tienen que realizar ningún trámite para acceder a estos beneficios, sino que el Estado monitorea las declaraciones juradas de impuestos del año pasado y en base a ese cruzamiento de datos se repartirán los cheques.
Hay también ayuda para individuos con expansión de los beneficios de desempleo, especialmente para los trabajadores cuentapropistas o temporales y todos los trabajadores desempleados recibirán 600 dólares por semana por seis meses.
Mientras que se ofrece asistencia para los negocios, para las pequeñas y grandes empresas con un crédito fiscal de retención de empleados que les permite recibir dinero para mantener a los trabajadores en su nómina, y se les reembolsará hasta el 50% de hasta 10 mil dólares de los salarios pagados por la pandemia.
Finalmente hay un alivio para estudiantes ya que las universidades han suspendido el cobro de los préstamos hasta marzo/septiembre del año que viene, sin intereses. Así como alivio en préstamos hipotecarios y rentas.
En Italia, las medidas de sostén están determinadas por el decreto “Cura Italia” que destinó 25 mil millones de euros para empresas, familias y empleados afectados por la pandemia.
De ese monto, mil millones fueron destinados a un Fondo Sanitario y otros mil millones a la protección civil.
Al mismo tiempo, el gobierno decidió suspender el vencimiento de multas por retraso en el pago de impuestos y se prorrogar el pago de impuestos a la cuota de la primera casa para quienes no estén percibiendo sus haberes.
Por otra parte, para los padres o madres que deban suspender su trabajo para atender a sus hijos, recibirán una compensación del 50% de sus sueldos o 600 euros mensuales para contratar servicios de niñera.
Los trabajadores autónomos temporarios podrán solicitar por única vez 600 euros para el gasto de artículos de primera necesidad.
En tanto que el fondo para despedir se abre a todos los casos, se prolongó el pago del vencimiento del IVA y del impuesto a las ganancias para personas físicas y se anularon los despidos en empresas desde el 23 de febrero último, ya que las mismas serán sostenidas para que nadie pierda su trabajo.
En Argentina hubo beneficios para las pymes en lo que respecta a la postergación del pago a las cargas sociales y de los vencimientos de marzo y abril, así como una asignación no contributiva dependiendo de la cantidad de empleados.
Se prohibieron las suspensiones por 60 días y se ofrecieron préstamos para pagar sueldos a una tasa anual del 24%.
Para los grupos sociales, se entregó un bono de 3 mil pesos para jubilados y pensionados que cobran la mínima, y para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijos. Así como también la entrega del Ingreso Familiar de Emergencia para casi 8 millones de personas.
Un pago extraordinario de 5 mil pesos para el personal de salud de abril a junio y para los empleados de supermercados de las grandes cadenas de Buenos Aires, y de 3 mil pesos para los empleados de supermercados de Córdoba.
También se suspendió el corte de servicios, se congelaron precios y se suspendieron la ejecución de hipotecas, se prorrogaron los contratos de alquileres y se suspendieron los desalojos.
Informe de Adrián Cragnolini, Cynthia Zak, Héctor Lorenzo y Agustina Vivanco.
