Crítica a "Rambo, last blood": Buena

Geo Monteagudo

Rambo: Last Blood (Estados Unidos-España-Bulgaria/2019). 

Dirección: Adrian Grunberg. Guion: Matthew Cirulnick y Sylvester Stallone.

Elenco: Sylvester Stallone, Paz Vega, Sergio Peris-Mencheta, Adriana Barraza, Yvette Monreal, Óscar Jaenada, Marco de la O, Rick Zingale y Louis Mandylor. 

Duración: 100 minutos. Apta para mayores de 16 años con reservas. Opinión: Buena. 

En esta quinta entrega de Rambo, Stallone es un septuagenario que ve alterada su actual vida pacífica por la desaparición de su sobrina, capturada por un cartel mexicano. Es así como inicia su plan de venganza cargado de sangre y violencia.

Cuando se presentó la película en el Festival de Cannes, el protagonista señaló que Rambo nunca quiso ser una declaración política, sin embargo el conservadurismo republicano representado por el presidente Donald Trump se ve claramente reflejado en la imagen que se muestra de los mexicanos, sobre todo los que viven en la frontera con Estados Unidos. 

Pobreza, carteles de droga, trata de personas, entre otras características. La única excepción, es el personaje de Paz Vega, quien interpreta a una periodista independiente.

Por su parte, Sergio Peris-Mencheta (El Ministerio del tiempo, Resident Evil, etc.) y Oscar Jaenada (Luisito Rey en la serie Luis Miguel, Cantinflas, Camarón, etc.) son los hermanos Martinez, dueños del cartel mexicano (aunque ambos actores son españoles) quienes interpretan muy bien sus papeles.

La película, dirigida por Adrian Grunberg (de Atrapen al gringo, con Mel Gibson donde también muestra lo peor de México), ha querido hacer visible el costado más humano de John Rambo, cargado de nostalgia y, por primera vez, hablando de si mismo.

Podría pensarse que ya el quinto filme de la saga perdería parte de la esencia que lo llevó al éxito pero no. Venganzas personales, peleas de uno contra muchos, escenas crudas sin muchos matices, son algunos de los elementos que mantienen el clima de sus predecesoras.

Sobre todo en la última media hora, Rambo muestra su peor costado, el más violento, con derramamientos de litros y litros de sangre, lo que la convierten en una auténtica carnicería, cargada de sed de venganza para finalizar con el triunfo del gringo sobre los vecinos mexicanos.

El coronel Sam Trautman (Richard Crenna) lo definía como “un hombre entrenado para ignorar el dolor, las condiciones climatológicas, excepcional con armas de fuego y cuchillo, matar o morir… y Rambo era el mejor”. Seguramente los fans de la saga estarán agradecidos por esta última misión.

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