Paso Viejo le dio el último adiós a Joaquín Paredes

Familiares y amigos de Joaquín Paredes despidieron los restos del adolescente de 15 años asesinado en manos de la Policía de Córdoba, en un nuevo caso de gatillo fácil en la provincia, esta vez ocurrido en la comuna de Paso Viejo, departamento de Cruz del Eje.

El velatorio comenzó el domingo por la tarde en la cooperativa de Villa de Soto. El cuerpo del joven fue trasladado este lunes por la mañana hacia su localidad natal.

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"Íbamos a sepultarlo en Paso Viejo, pero la tormenta no nos dejó viajar y tuvimos que dejarlo en Villa de Soto. Ahora estamos saliendo para allá de nuevo", dijo Manuel Paredes, tío de la víctima.

"Yo confío en que se haga justicia y les den la pena más grande. Pero por más que se haga justicia, a Joaquín no lo van a revivir", lamentó el hombre, que es ex policía y trabajó durante 25 años en la fuerza. 

Por más que se haga justicia, a Joaquín no lo van a revivir

El tío de Joaquín también expresó que el acompañamiento de la gente hasta el cementerio fue "impresionante".

El adolescente fue asesinado el domingo por la madrugada de un balazo policial y por el hecho hay cinco efectivos detenidos e imputados por homicidio agravado y lesiones graves.

Según las declaraciones de los testigos, un grupo de 20 jóvenes se encontraban reunidos en una plaza cuando arribó la Policía y empezaron a disparar para dispersar al grupo

Esta situación generó una revuelta por parte de vecinos y familiares de las víctimas, que ocasionaron destrozos contra los patrulleros, la comisaría y el edificio de la Justicia de paz.

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La fiscal Fabiana Pochettino precisó que la bala ingresó por la espalda de Joaquín y se alojó en el esternón, lo que le produjo la muerte, y que el otro chico de 14 años quedó herido de bala en el húmero y ya fue dado de alta.

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Antecedentes similares en Córdoba

El caso tiene un antecedente cercano de "gatillo fácil" cometido el 6 de agosto pasado en Córdoba, cuando Valentino Blas Correas (17) fue asesinado de un disparo en el omóplato cuando viajaba en el asiento de atrás de un Fiat Argo junto a un grupo de amigos, que habrían intentado evitar un control policial.

Por ese hecho hay 13 policías imputados (7 detenidos) y tres empleados de la Clínica Aconcagua, donde no quisieron atenderlo cuando agonizaba y están acusados de abandono de persona.

Informe de Tomás Villagra.