Jorge Fernández Díaz, sobre Milei: "Vendieron la piel antes de matar el oso"
Con su habitual estilo reflexivo y cargado de anécdotas, el escritor habló sobre su último libro, "El Secreto de Marcial", y también se refirió a la gestión libertaria.
10/04/2025 | 07:21Redacción Cadena 3
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Audio. Jorge Fernández Díaz, íntimo: entre el legado de su padre y el éxito literario
La Argentina Hoy
En una conversación íntima, el escritor y periodista argentino Jorge Fernández Díaz dialogó con Sergio Suppo en el programa La Argentina Hoy, ofreciendo una mirada profunda sobre su última novela, El secreto de Marcial, y una reflexión aguda sobre el panorama político y social del país.
Con una mirada crítica, analizó el actual gobierno de Javier Milei, señalando una mezcla de aciertos y errores. Reconoció la baja de la inflación como un logro, pero advirtió sobre la falta de sostenibilidad y la soberbia del oficialismo.
“Vendieron la piel antes de matar el oso”, dijo, criticando la autoproclamada superioridad del plan económico y la actitud del presidente, a quien calificó de “populista de derecha” más que liberal, una definición que generó controversia y que, según confesó, le valió ser tildado de “imbécil” por el propio mandatario.
“La sociedad eligió girar hacia un mercado más abierto, pero creo que nos topamos con alguien que se pasó de frenada”, afirmó, alertando sobre la necesidad de humildad, sentido común y gobernabilidad. Aunque reconoció que la oposición anterior era “tóxica” y que la mayoría no desea volver atrás, advirtió que el actual gobierno enfrenta desafíos institucionales y económicos que podrían costarle caro si no corrige el rumbo.
Cómo se gestó su último libro: "El secreto de Marcial"
Fernández Díaz la presenta como una novela más que una crónica, una exploración personal y literaria de la figura de su padre, un inmigrante asturiano que trabajó como mozo en el bar ABC de Buenos Aires y cuya vida estuvo marcada por el silencio y la melancolía típica de una generación de inmigrantes.
“Mi padre y mi madre eran dos asturianos sufridos que se conocieron aquí. Yo soy la primera persona no asturiana de una larga familia que lleva hasta el medioevo”, explicó, destacando la carga histórica y cultural que cargan sus raíces. A diferencia de la expansiva y narradora madre, protagonista de su libro Mamá (2002), Marcial era más reservado, y su muerte en 2005 dejó un vacío que el escritor intentó llenar con esta nueva obra.
La búsqueda lo llevó a desentrañar no solo la vida de su padre, sino también el impacto que el cine tuvo en su relación. “El gran vínculo entre mi padre y yo fue ver películas en un viejo televisor en blanco y negro en Palermo”, recordó.
Películas de Hollywood de los años 40 y 50, como las de John Ford o Billy Wilder, se convirtieron en una ventana al mundo para una familia de inmigrantes que apenas lo conocía. Durante cinco años, el autor revisó unas 200 de esas películas, tomando notas y redescubriendo cómo esas historias moldearon su infancia y su visión del mundo. “No solo somos lo que comemos, sino lo que hemos visto, especialmente en la infancia”, afirmó, subrayando el poder del cine como educador emocional y cultural.
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El periodista de La Nación dijo a Cadena 3 que las explicaciones de Milei “no son creíbles”. Consideró que el periodismo siempre vive en tensión con el poder. También habló sobre “Los cuadernos de las coimas”.
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Entre las anécdotas más conmovedoras, Fernández Díaz relató dos momentos clave con su padre. El primero ocurrió cuando, a los 19 años, decidió anotarse como voluntario para la guerra de Malvinas. En un momento de distanciamiento, cuando apenas se hablaban debido a las diferencias sobre su vocación literaria –que su padre confundía con “vagancia”–, Marcial le envió un mensaje indirecto a través de una película: Los mejores años de nuestra vida, donde un soldado regresa mutilado de la guerra. “Ese era su modo de decirme ‘te quiero, no vayas a la guerra’”, confesó el escritor, emocionado.
El segundo episodio marcó un punto de inflexión en su relación. Mientras trabajaba como cronista policial en La Razón y publicaba una novela negra por entregas, su padre, con quien apenas mantenían contacto, lo llamó a la redacción. Sin preámbulos, le preguntó si el protagonista recuperaría el dinero robado en un capítulo dramático. “Todos los parroquianos del bar lo estaban leyendo y me comisionaron para que lo averigüe”, le dijo Marcial, en un gesto que rompió el hielo y permitió un acercamiento tardío. “Nos autoindultamos mutuamente”, reflexionó Fernández Díaz, reconociendo el amor implícito que siempre existió entre ellos.
El éxito literario también tuvo un capítulo reciente y resonante: el premio Nadal de novela en España, uno de los galardones más prestigiosos del mundo hispanohablante.
“Fue una bomba, un shock mediático”, describió el autor, sorprendido por la magnitud del reconocimiento en Barcelona, donde incluso los taxistas lo reconocían en la calle. La presentación de El secreto de Marcial en Oviedo, cuna de sus ancestros asturianos, fue particularmente emotiva, con un auditorio lleno de personas que celebraron su conexión con esa tierra. “Fue como si mi padre hubiera vuelto a España a través de una novela”, expresó.
Al final de la entrevista, Suppo no solo recomendó El secreto de Marcial a los oyentes –un gesto poco habitual–, sino que pidió a Fernández Díaz que sugiriera un libro. El escritor eligió El Gatopardo de Giuseppe Tomasi di Lampedusa.
Entrevista de Sergio Suppo.