Montamat: “Argentina tiene potencial energético, pero debe ser un país normal”

El abogado, contador público y exsecretario de Energía y expresidente de YPF, Daniel Montamat, consideró que las inversiones en el sector llegarán al país sólo si hay "estabilidad macroeconómica" y se termina con la gran cantidad de cepos. 

En diálogo con Cadena 3 en el marco del ciclo “La Argentina, hoy”, que se emite en el programa “Informados, al regreso”, Montamat afirmó este miércoles que “Argentina es un país gasífero y este insumo significa más del 50 por ciento de su consumo", además de resaltar que “se necesita mucha más producción y oferta” de ese recurso natural.

Consultado por el gasoducto Néstor Kirchner, el especialista en energía aseguró que “Argentina tiene potencial para desarrollarlo" y explicó que el mismo "sustituye una parte de todo lo que se importa”.

Montamat resaltó que el gas de Bolivia declina en su producción todos los años y el país tiene la necesidad de reemplazarlo y, para eso, debe llegar con el gas de Vaca Muerta al norte del territorio nacional. 

"Para esto, es necesario realizar el segundo tramo del gasoducto y reversionar el caño del norte", explicó.

Entre 2003 y 2022, Argentina gastó 167 millones de dólares en subsidios energéticos, según detalló. En función de eso, generó un "sistema de precios políticos, que a la sociedad les sirven, porque es más barato, pero que se terminan pagando con el impuesto inflacionario".

Principales frases

- Las tarifas de energía no recuperan los costos económicos. A los subsidios, los pagamos con inflación.

- Hay que erradicar la idea de asimilar lo público como gratuito. La educación y la salud se pagan con impuestos.

- Los subsidios no son un regalo: se pagan con la inflación.

- Si la Argentina hubiera tenido un sector energético con capitalización, una obra como la del gasoducto se habría hecho antes.

- La demora trajo negocios perdidos y eso aumentó

- A partir del año que viene, debemos tener un flujo positivo para ser exportadores.

- Hacen falta por lo menos cinco años para llegar a mercados como China.

- Tenemos gasoductos en operación. Es necesario vender más gas a Brasil.

- Las energías renovables van penetrando y las vemos competitivas: es el caso de la eólica.

- Argentina tiene una secuencia y un panorama energético con un tremendo potencial.

- La clase política utiliza la energía para entrampar los precios basados en turnos electorales.

- El problema de Argentina no es el sector energético. La clase política tiene que emerger y proponer nuevas ideas.

- Debemos desarrollar el potencial de Vaca Muerta, un fondo soberano con parte de la renta petrolera que aportan los estados. Con esos dólares, hay que afrontar los desafíos de proyectos a futuro.

- No se puede reincidir en errores pasados y que eso haga a la Argentina no competitiva.

- Hoy, con las perforaciones horizontales, el costo de extracción bajó muchísimo. Argentina en materia de tecnología en explotación de recursos naturales no convencionales está segunda, después de Estados Unidos.

- En Argentina, tenemos que integrar tecnología, ciencia y educación. Necesitamos recursos humanos calificados en estos temas. Debemos preparar gente para estas necesidades.

- La estructura de personal de YPF está a la vanguardia de las nuevas tecnologías; se nutre de nuevos datos de manera permanente.

- Para desarrollar intensivamente esto, no es suficiente. Hace falta producir mucho más. Las condiciones macroeconómicas muchas veces condicionan los proyectos.

- Los vientos de la Patagonia van a generar hidrógeno verde y formar amoníaco, que es menos volátil y más pesado. Se están estudiando algunos proyectos.

- Los cepos perjudican las inversiones. Los dólares terminan en necesidades básicas y no en los proyectos de obra.

- Para muchos hogares argentinos, la energía es la garrafa. Las garrafas tienen un poco menos de calorías y un costo superior.

- Cuando hablamos de tarifa social, consideramos un precio de gas en garrafa que debería seguir un precio en el mercado. La tarifa social es el mismo precio, pero una parte pagada por el Estado.

Entrevista de Sergio Suppo y Luis Fernández Echegaray.