El intendente de Rosario, Pablo Javkin, aseguró este miércoles que el único logro de Argentina desde 1983 hasta la fecha es haber recuperado la democracia y que incluso este sistema puede estar en riesgo por la actual tensión social.
El dirigente de origen radical sostuvo, en el marco de los comicios legislativos 2021, que la denominada “grieta” permite ganar las elecciones, pero que genera “catástrofes” al momento de gobernar.
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“Recuperamos la democracia y nada más: no establecimos una moneda nacional propia, no resolvimos el problema de endeudamiento, no pusimos en marcha el federalismo, entre otros temas. Y todo eso es un fracaso del andamiaje institucional”, consideró en una entrevista realizada en los estudios de Cadena 3 Rosario, para el ciclo “La Argentina, hoy”, que se emite todos los miércoles, de 19.30 a 20.30, en el programa "Informados, al regreso".
Aseguró que la única reacción a este “fracaso” es la frustración. “Eso se canaliza en pura bronca y se lo puede llevar una opción que simplifique con la idea de la eliminación del otro. Y ahí vamos a lo peor, que es poner en duda la democracia”, advirtió.
Recalcó que, si la política es incapaz de resolver los problemas estructurales del país, puede arribar una opción autoritaria. “Si seguimos en esa división de 50 y 50, la frustración va a ser cada vez mayor. La grieta sirve para una cuestión electoral y nada más”, agregó.
En este sentido, opinó que la dirigencia política debe ser capaz de “mostrar coherencia y escuchar a la sociedad”, en este contexto tan particular por la pandemia del coronavirus.
“No creo que haya una menor participación, porque el argentino entiende el voto como una herramienta. El problema sería que nos divorciemos de las emociones de la sociedad”, aseveró.
Consultado sobre si se puede comparar la actual situación con alguna otra elección, dijo que observa una ciudadanía menos integrada y que el desafío es proponer una salida a la grieta.
Javkin señaló que, en este tira y afloje entre los principales sectores políticos, mucha gente va quedando fuera, se rompe el tejido social y los problemas se profundizan.
“A nosotros nos resulta muy fácil la opción de que medie el uso de la fuerza. Nuestra memoria democrática es muy reciente y tirar de esa cuerda nos puede llevar a algo más horrible”, añadió.
El intendente, por otro lado, hizo un repaso de su gestión en Rosario y valoró los avances sociales, económicos y financieros en medio de la pandemia.
“La pandemia desviste las gestiones, en el sentido de que exhibe todas las limitaciones y obliga a marcar una serie de prioridades. Y en las municipalidades, en particular, debimos repensar el sistema público”, declaró.
Afirmó que actualmente la ciudad vive una situación epidemiológica más tranquila, con 640 mil personas que recibieron al menos una dosis y que significa cerca de 85% de la población objetivo vacunable.
También admitió que la pandemia y otras cuestiones llevaron a “repensar” las formas de vivir en la ciudad y que, por ende, ya está llevando adelante obras y proyectos.
“Creemos en cambios urbanísticos como, por ejemplo, que el casco histórico no sea sólo un lugar para oficinas, que hoy en día compiten con el home office, sino como zona de viviendas para una población joven, pensada junto al polo gastronómico”, comentó.
En otro fragmento de la entrevista con Cadena 3, se refirió a la violencia urbana que Rosario padece a diario por grupos criminales y expresó que una de las carencias es la articulación entre los diferentes niveles del Estado.
“Hay ayuda de los gobiernos provinciales y nacionales, pero no hay una regularidad en el tiempo en cuanto a los programas que van cambiando de acuerdo a las gestiones. Se debe trabajar en algo sólido y sostenerlo”, aseguró.
A su vez, cuestionó al Poder Judicial: “En este punto, estamos complicados, porque la Justicia Federal tiene la misma organización que hace 70 años. La calle no maneja la cárcel, sino la cárcel a la calle”.
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En cuanto a soluciones, consideró que, desde su función municipal, se debe tratar de integrar el territorio, cambiar la fisonomía urbana y mejorar la calidad de los servicios en aquellas poblaciones vulnerables.
“La Municipalidad tiene la herramienta de cercanía, de poder ir a buscar a los chicos que abandonaron al colegio y pensar en el trabajo del futuro. Pero no tenemos personal armado ni fiscales”, declaró.
Y por último, concluyó: “El Estado también es hijo de la grieta, que divide en términos verticales y horizontales. Por eso debería haber una articulación con el Poder Judicial más institucionalizada”.
Entrevista de Sergio Suppo, Luis Fernández Echegaray y Verónica Maslup.
