Rofman: “No hay crisis poblacional, pero las mujeres tienen menos hijos y tarde”
El especialista en demografía del CIPPEC dijo a Cadena 3 que la cantidad de habitantes en el país sigue creciendo, aunque se desaceleró considerablemente desde 2014. La mayor baja de fecundidad, en los sectores más pobres.
19/03/2025 | 20:54Redacción Cadena 3
-
Audio. Rofman: “No hay crisis poblacional, pero las mujeres tienen menos hijos y tarde”
La Argentina Hoy
En diálogo con "La Argentina, hoy" de Cadena 3, el especialista en demografía Rafael Rofman, economista e investigador del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), analizó este miércoles un fenómeno que, aunque pasa desapercibido en la agenda pública, está moldeando el presente y el futuro del país: la marcada desaceleración en la tasa de natalidad en Argentina.
Lejos de ser un tema superficial, esta tendencia tiene implicancias sociales, culturales y económicas, que afectan desde las aulas hasta el sistema previsional.
/Inicio Código Embebido/
La Argentina, hoy. Martín Schvartzman: "La educación es lo único que transformará a la sociedad"
El CEO de Exponenciar habló con Cadena 3 sobre la Expoagro 2025. El evento se perfila como un punto clave para el campo argentino, con innovaciones y expectativas económicas.
/Fin Código Embebido/
Un cambio histórico en la fecundidad
Rofman explicó que la reducción en el número de hijos por mujer no es un fenómeno nuevo. A principios del siglo XX, las argentinas tenían en promedio siete hijos; para en 1950, esa cifra se había reducido a la mitad. Sin embargo, entre 1950 y 2010, el descenso fue más lento que en otros países, manteniendo a Argentina en una posición singular. Fue a partir de 2014 cuando la caída se aceleró drásticamente, alineando al país con las tasas de fecundidad de naciones latinoamericanas y europeas. Hoy, el promedio se sitúa cerca de 1,5 hijos por mujer, un cambio que refleja una transición de familias numerosas a estructuras más pequeñas, con hijos que, además, llegan más tarde.
“No hay una crisis de despoblación”, aclaró Rofman, desmitificando alarmismos. La población argentina seguirá creciendo en las próximas décadas, aunque a un ritmo menor, y podría comenzar a declinar suavemente hacia 2050. Sin embargo, este nuevo panorama demográfico exige ajustes estructurales: menos niños en las escuelas, más adultos mayores y, por ende, la necesidad de repensar instituciones diseñadas para una realidad de hace 70 años.
Factores detrás del cambio
El especialista destacó dos tendencias clave: las mujeres tienen menos hijos y lo hacen a edades más avanzadas. La fecundidad adolescente, por ejemplo, cayó un 70% en ocho años, un dato positivo vinculado a la reducción de embarazos no deseados. Entre las mujeres de 20 a 25 años, la disminución también fue notable, mientras que en las mayores de 30 el descenso es más lento e incluso hay ligeros aumentos en algunos grupos. “Tienen menos hijos y los tienen más tarde”, resumió Rofman.
Este fenómeno no distingue tanto por clases sociales como en el pasado. Si bien históricamente las familias más pobres tenían más hijos, las brechas se están cerrando. Las mujeres con menos educación han sido las que más redujeron su fecundidad en la última década, gracias a un mayor acceso a herramientas de planificación familiar. Entre éstas, Rofman subrayó el impacto del implante anticonceptivo subcutáneo, introducido en 2014, cuya efectividad y aceptación han contribuido a este cambio.
La legalización del aborto en 2020, aunque significativa, no parece haber sido un factor determinante. “El grueso de la caída en los nacimientos, que bajó un 40% entre 2014 y 2022, ocurrió antes de la ley”, precisó el experto, sugiriendo que las causas son más culturales y estructurales que legislativas.
Impacto social y económico
La reducción de la natalidad está transformando la pirámide poblacional argentina, que pasa de ser triangular a adoptar una forma más cuadrada, con una base más estrecha de jóvenes y un aumento relativo de adultos mayores. Esto plantea desafíos concretos. En el ámbito educativo, menos niños implican una reconfiguración de las necesidades escolares. En el sistema previsional, una menor proporción de trabajadores activos aportando para un número creciente de jubilados genera tensiones.
Sin embargo, Rofman enfatizó que no se trata de una crisis inminente, sino de un proceso gradual que requiere soluciones a largo plazo. Países más ricos y envejecidos, como los europeos, han demostrado que la clave está en combinar mayor productividad —a través de educación, tecnología y capital— con sistemas previsionales más eficientes. En Argentina, el sistema actual desperdicia recursos: más de 2,5 millones de personas menores de 65 años reciben beneficios previsionales, hay regímenes de excepción excesivamente generosos y pensiones vitalicias que no responden a las realidades actuales.
/Inicio Código Embebido/
La Argentina, hoy. El padre Munir Bracco: “Muchas veces se insta a la sociedad a la crispación”
El titular de la Pastoral Social de la Iglesia Católica de Córdoba dijo a Cadena 3 que desde la política “hay un discurso que fogonea el enojo”. Además, se mostró muy preocupado por la pobreza, corrupción y adicciones.
/Fin Código Embebido/
Propuestas para el futuro
Desde CIPPEC, Rofman y su equipo abogan por una reforma previsional que elimine ineficiencias y garantice equidad. Entre las ideas planteadas están reducir el requisito de 30 años de aportes para acceder a una jubilación mínima, ofrecer una base universal para evitar la pobreza en la vejez y ajustar beneficios según los años aportados. También proponen revisar las pensiones por fallecimiento otorgadas a personas jóvenes y los cerca de 200 regímenes especiales que encarecen el sistema sin justificativos claros.
En cuanto a incentivar la natalidad, Rofman es escéptico sobre medidas como bonos económicos. “La decisión de tener hijos no se toma por plata a corto plazo; es emocional y de proyección de vida”, afirmó. Sin embargo, sí abogó por políticas que faciliten la parentalidad, como licencias más extensas para padres (actualmente de solo dos días) y un sistema de cuidados accesible y asequible, que permita a las mujeres equilibrar maternidad y carreras profesionales.
Una reflexión cultural
El ingreso masivo de las mujeres al mundo laboral, un proceso que se intensificó hace más de medio siglo, también está detrás de esta transformación. “Antes, a las mujeres sólo se les pedía tener hijos y cuidarlos. Hoy tienen roles económicos y educativos clave, y eso impacta en la decisión de tener menos hijos”, explicó Rofman. Este cambio, lejos de ser una pérdida, refleja una sociedad más igualitaria, aunque aún con desafíos pendientes.
Para quienes quieran profundizar en el tema, Rofman recomendó "Tratado sobre la familia" de Gary Becker, un libro que combina filosofía y economía para explorar por qué las personas forman familias y tienen hijos.
Entrevista de Sergio Suppo.
