De la crisis al éxito: la pareja que transformó la pandemia en Tiny Houses
La historia de Javier y Rocío refleja la resiliencia y la capacidad de adaptación ante adversidades económicas. Su emprendimiento "Santa Isabel" refugio de mar brinda una experiencia inolvidable.
24/03/2025 | 14:32Redacción Cadena 3
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La Argentina Posible
Hace cinco años, el mundo se paralizaba con la pandemia del COVID-19. En Argentina, el 20 de marzo de 2020 marcó el inicio de un prolongado confinamiento que afectó a diversos sectores de la economía, entre ellos, la organización de eventos. En plena crisis, muchas personas se vieron obligadas a reinventarse. Tal es el caso de Javier y Rocío, una pareja que transformó la adversidad en una nueva oportunidad de vida y negocio.
Antes de la pandemia, Javier y Rocío dirigían una empresa de producción de eventos en la Ciudad de Buenos Aires. Su emprendimiento, que habían construido desde cero durante casi una década, les permitía vivir cómodamente y proyectarse al futuro. Sin embargo, cuando el COVID-19 azotó al mundo y los eventos quedaron suspendidos indefinidamente, sus ingresos desaparecieron de un día para el otro. Fue entonces cuando decidieron cambiar de rumbo y apostar por un nuevo proyecto: la construcción de Tiny Houses en Chapadmalal, al sur de Mar del Plata.
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Con ahorros previos, la pareja había comprado terrenos en Chapadmalal como una inversión a largo plazo, pensando en su retiro. Sin embargo, la pandemia aceleró sus planes y decidieron mudarse allí para empezar de nuevo. Apasionados por la construcción y el diseño, comenzaron a edificar pequeñas casas destinadas al turismo. Vendieron sus bienes en Buenos Aires, invirtieron en materiales reciclados y aprovecharon sus propias habilidades para levantar las estructuras sin necesidad de contratar mano de obra.
Hoy, su complejo Santa Isabel es el primer emprendimiento de Tiny Houses en la región. Sus viviendas, de entre 11 y 30 metros cuadrados, están completamente equipadas con cocina, baño, dormitorio y espacios funcionales, ofreciendo una experiencia única de hospedaje junto al mar. Diseñadas para parejas, estas casas han logrado captar un público diverso, desde jóvenes aventureros hasta adultos en busca de tranquilidad. Con una ocupación casi total durante todo el año, el proyecto se ha convertido en un éxito.
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"La pandemia nos quitó mucho, pero también nos dio la posibilidad de reinventarnos. Fue un cambio total de vida, pero apostamos a nuestros sueños y hoy podemos decir que valió la pena", reflexiona Javier.
Para él y Rocío, este emprendimiento es la prueba de que, a pesar de las crisis económicas, políticas o globales, siempre hay una Argentina posible. "El límite lo pone uno mismo y el éxito también", concluye con optimismo.
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