Cerutti: "Ser inmigrante es una profesión de muchos matices"

El nuevo eslabón es un cordobés que encontró su lugar en el interior de Panamá, donde Marcelo Cerutti pudo instalarse luego de atravesar momentos de "buscavidas" 

Sin embargo, el argentino aclara: “Cuando uno hace un resumen de las cosa que ha realizado y ve el panorama completo, sin dudas me he realizado”.

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“Uno sale lleno de sueños con una expectativa limitada, yo quería viajar y conocer el mundo”, dice Marcelo ya que era su objetivo principal por la mala situación que vivía en Miramar.

Pese a vivir en Panamá, en la ciudad de La Chorrera junto con sus hijos que suelen acompañarlo para no olvidar sus orígenes y cantar juntos “Oh Miramar”.

Marcelo Cerrutti cuando llegó a Panamá en 1986.

Marcelo perdió un hijo estando en el exterior. “Fue mi mejor momento económico pero fue la época más difícil. Fueron difíciles de digerir, fueron tiempos de mucho alcohol y mujeres hasta que apareció mi actual esposa. Todo fue un antes y un después” recuerda con mucho dolor.

El cordobés es contundente cuando habla de su presente y el ser inmigrante, ya que lo define como “una de las profesiones o vocaciones que tienen muchos matices que no todos los pueden sobrellevar".

Marcelo, con su primera y segunda esposa y todos sus hijos en 2012.

"A lo largo del tiempo la ventanita de la nostalgia es muy traicionera. Si no la puedes cerrar te hace mucho daño”, agrega, para luego señalar que es inevitable idealizar el pasado. Volver y analizar bien lo que uno idealiza es clave para tomar mejores decisiones.

Una de las principales ocupaciones de este buscavidas cordobés, una de las principales es definirse como cantante, algo que comenzó “por casualidad”, concluye.

Popurrí de Panamá

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Entrevista de Adrián Cragnolini.