Es mendocino y el destino lo llevó a un restaurante argentino en Senegal

Felipe Bakos casi pierde la oportunidad de llegar a Dakar y de vivir esta realidad como chef en un restaurante argentino en la capital de Senegal.

En su Mendoza natal, una amiga francesa le tradujo el mensaje del dueño del restaurante en el que le ofrecía trabajo, y que él habría dejado pasar.

Hoy Felipe disfruta de un presente en el que difunde su identidad gastronómica y aprende los secretos de la cocina senegalesa, aunque se permite que en el hilo musical del restaurante suene “rock y pop argento de los 80’ y 90’, y nadie se queja” afirma sonriente.

/Inicio Código Embebido/

Mirá también

#LaCadenaMásGrande

Dos argentinos que viven el desafío de ser padres de acogida en España

/Fin Código Embebido/

"Uno se imagina leones y sabanas, pero no es así. Ampliar la zona de confort es interesante. Me tocó emigrar. Mi papá es de Hungría vino escapado del a guerra, también lo hizo", contó a Cadena 3.

Felipe aprendió el wolof, una lengua que hablan en la zona y que usa en la cocina y posteriormente el francés, el más utilizado en la vida diaria. 

Y contó sobre la experiencia: "Fue una mezcla de adrenalina , incertidumbre y probar cosas nuevas. Ahora estoy en control de personal y de parilla. Mi novia trabaja en una clínica de maternidad, es como caritativo".

El argentino destacó que trabajan mucho con frutos de mar, langostas y que importan carne de La Pampa como bife de chorizo, ojo de bife, entrecot o lomo de tira.

"El dueño es musulmán, entonces no se toma vino", reveló sobre el restaurante, llamado La Pampa.

Y amplió sobre Senegal: "Hay 17 millones de habitantes. En el interior está lo más agrícola, salvaje. Hay lugares casi vírgenes, muchos bosques con árboles de 3 mil años. Se consigue vino mendocino y yerba".

Entrevista de Adrián Cragnolini.