Aicega: "A Las Leonas nunca nos llamaron para hacer algo"

En su primer torneo internacional como jugadora del seleccionado argentino de hockey femenino, Magdalena Aicega saboreó las mieles del éxito. Fue en Mundial Junior de Barcelona 1993. Un presagio de todo lo que vino después. “Lo ganamos cuando ni siquiera nos tenían en el mapa. Es como si Jamaica saliera campeón del mundo en fútbol”, describió en diálogo con La Central Deportiva por Cadena 3 Santa Fe (FM 101.7).

Ganó 18 medallas entre Juegos Olímpicos, Mundiales, Champions Trophy y Panamericanos. “Ponerse la camiseta argentina es lo máximo a lo que un deportista puede aspirar y yo me di ese gusto en vida”, afirmó quien además fue capitana de esa camada inolvidable que dio origen a la leyenda de Las Leonas.

Ese momento bisagra para el hockey sobre césped tuvo a Sergio Vigil como cabeza visible y la propia Aicega lo destacó: “Cachito, Luis Barrionuevo y Gabriel Minadeo son artífices de Las Leonas. Obviamente estuvieron acompañados por un grupo de jugadoras, pero los lineamientos los bajaban ellos. Cachito no dejaba nada librado al azar, entrabas a la cancha sabiendo todo. Y afuera de la cancha se preocupaba mucho por las personas. Para mí fue un padre. Nos enseñó a jugar y a crecer desde los valores”.

Nacida en Buenos Aires un 1 de noviembre de 1973, Magui hoy incursiona en el mundo del periodismo y no sólo vinculado al deporte que la vio brillar. Su pasión por el fútbol viene desde niña. “Siempre me gustó. Desde chiquita voy a la cancha y también jugaba en el colegio. Ahora, como comentarista, no me cuesta analizarlo porque es bastante parecido al hockey, salvo por el offside”, detalló. Incluso reveló que en las entradas en calor con Las Leonas se armaban picaditos hasta que fueron suspendidos por temor a que se lesionen.

/Inicio Código Embebido/

Mirá también

La Central Deportiva

Rúben Rézola: "Mi objetivo es repetir una final olímpica"

/Fin Código Embebido/

El fútbol y Las Leonas tuvieron un episodio muy recordado en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Tras una dura derrota 5 a 2 ante Holanda, en semifinales, Diego Maradona apareció en ese vestuario golpeado. “Estábamos dando notas periodísticas con Lucha (Aymar) y nos dicen que en el vestuario estaba Diego. No sé ni lo que dije en las entrevistas porque yo sólo pensaba en ir al vestuario”, confesó. El momento, según su propia definición, fue mágico.

“El que lo conoció a Diego, sabe que tiene un aura especial. Nos dijo palabras muy lindas y nos prometió venir a vernos en el partido por la medalla de bronce. Como capitana, yo estaba acostumbrada a hablar, pero ese día no supe que decir. Después tuve que ver el video para saber qué le había dicho”, contó entre risas. Lo que siguió ya es conocido. Argentina ganó y subió al podio con Maradona en las tribunas. Ese mismo día, Magui se retiró de la selección pero se quedó sin suvenir. “Cuando terminó el partido Maradona le pidió los botines a Lucha y a mí la remera. No le podía decir que no. Claudia (Villafañe) me dijo que Diego la tenía en su museo”.

En la actualidad suele medirse el rendimiento del seleccionado con aquella gloriosa etapa. Sin embargo, Aicega dejó en claro que es complicado repetir un ciclo así. “Nosotras logramos que sea algo natural, pero la realidad es que no es fácil ganar una medalla olímpica”. En ese contexto, se mostró a favor de un plan general que involucre a todos los equipos nacionales, donde el seleccionado mayor le baje línea a los combinados juveniles. “Argentina tiene que mantener un mismo estilo, sino cada equipo va a jugar según los distintos gustos de los entrenadores”, especificó.

Consultada sobre si le gustaría ser dirigente del hockey, Magui fue contundente en la respuesta: “¡Ni loca! A mí me gusta el campo de juego”. Una afirmación sin titubeos que desnudó un hecho objetivo de la realidad. ¿Por qué las jugadoras emblemáticas de Las Leonas no trabajan en la selección nacional?

“La verdad es que a nosotras nunca nos llamó nadie para hacer algo en la Confederación. Te dicen acérquense; pero yo no me puedo meter si nadie me da un lugar. A muchas jugadoras nos hubiese gustado estar, pero si no te llaman tampoco podes caer”, expresó la ex defensora albiceleste. “A mí me hubiese encantado colaborar desde un lugar importante. Los tres meses que estuve de mánager con Marcelo Garrafo fueron espectaculares. Pero cada cuerpo técnico tiene sus ayudantes y es lógico. No corresponde que uno caiga si no lo llamaron”, agregó.

En la actualidad, es Carlos Retegui quien conduce a Las Leonas como entrenador de cara a los JJ.OO. de Tokio. Sobre él, Magui también opinó. “Respeto muchísimo al Chapa y sé que siempre nos pone a Las Leonas arriba de todo como ejemplos a seguir. Pero si me preguntás si alguna vez nos llamó a alguna de nosotras para hacer algo, te tengo que decir que no. ¡Ojo que no lo estoy criticando! La bronca es porque uno siente que podría ir a colaborar. A lo mejor en el futuro me llama y la que no pueda sea yo porque tenga otros proyectos”, concluyó.