Beder: "Debíamos dejar la nostalgia de la Generación Dorada"

Germán Beder asumió como director de comunicaciones de la Confederación Argentina de Básquet en el año 2015, función que cumplió hasta el año pasado. El sueño de formar parte de un equipo, cuando vivía en Bahía Blanca y jugaba en el club Pacífico, se hizo realidad desde otro lugar y con el privilegio de hacerlo junto a una camada de basquetbolistas que tenía la difícil misión de continuar lo iniciado por “La Generación Dorada”.

Testigo del fin de algunas carreras y de la consolidación de otras, Beder reflejó muchas de las experiencias vividas en el libro “El Legado”. A decir de sus propias palabras, “los mejores años” de su vida. Viajó y acumuló miles de kilómetros al lado de grandes figuras como Emanuel Ginobili, Andrés Nocioni y Luis Scola. Pero también vio el crecimiento de otras como Facundo Campazzo, Nicolás Laprovittola, Gabriel Deck y hasta el propio Sergio Hernández.

Al hablar de su libro, en una entrevista con La Central Deportiva (Cadena 3 Santa Fe 101.7), explicó que “la idea era reflejar la historia de un grupo que tuvo que crecer a las sombras de la Generación Dorada y convivir con expectativas desmesuradas, presiones y comparaciones que gracias al Mundial de China pudieron trascender y tener una historia propia”.

En ese sentido, aseguró que el grupo “tenía desesperación por rebelarse y poder construir su propio camino”. No obstante, aclaró que eso no implica olvidarse de aquellos jugadores que conformaron la etapa más exitosa del básquet argentino. “La Generación Dorada transmitió muchos valores, hábitos de trabajo y profesionalismo para los entrenamientos, la rutina y hasta la alimentación. Eso es “El Legado” justamente, tratar de mantener una línea de conducta y competitividad más allá de los nombres; que la selección pueda trascender en otros”, reflexionó.

El libro nació tras un rechazo al primer ofrecimiento. “La oferta de Fabián García fue para escribir sobre la Generación Dorada. Me negué porque hace cuatro años militaba para dejar atrás toda la nostalgia y la melancolía que arrastraba esa generación. Le contraoferté la historia de este grupo y aceptó”. Antes de eso, le había quedado dando vueltas en la cabeza un pedido de Laprovittola, el día previo al debut del Mundial de China, de dejar plasmado en papel la ruta recorrida por esos basquetbolistas.

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Material para llevarlo a cabo no le faltó. “Desde 2015 hasta el Mundial de China, tengo todos los videos de lo que se fue viviendo. Hasta tengo todos los diálogos de whatsapp. Muchas cosas las pude reconstruir a partir de esas charlas”. Beder, además, entendió que hay un público ávido por saber sobre la vida privada del equipo. “Me gustaba contar sobre la intimidad porque me parecía que era un grupo que no tenía nada para ocultar, todo lo contrario. Tenía cosas para mostrar que lo iban a acercar a la gente”, afirmó.

Uno de esos hechos que describió en el libro, ocurrió durante el proceso de 2017, tras los retiros de Manu y el Chapu. “Scola junta al grupo y dice: “Tenemos que dejar de responder de la Generación Dorada. Al que no le guste, lo lamentamos, pero la selección es esta”. Desde esa reunión hubo un cambio simbólico desde lo discursivo que después se pudo trasladar a la cancha”. Así comenzó a gestarse “El Legado”. El de Luifa, Facu y compañía. El de Beder y su libro.