Diego Raúl Pozo no fue un arquero más para los hinchas de Colón. Sus atajadas, sus camisetas que se vendieron de a miles, algo poco habitual para un jugador de su puesto, y la convocatoria al Mundial de Sudáfrica, fueron hechos destacados que los simpatizantes atesoran.
A tal punto que, en la encuesta realizada por La Central Deportiva, buscando el once ideal sabalero de los últimos 20 años los hinchas votaron por el mendocino, que se impuso a nombres de la talla de Leonardo Burián, Leo Díaz o Jorge Broun.
Enterado de ese resultado, Pozo expresó su felicidad en el programa que se emite por Cadena 3 Santa Fe (101.7): “Es algo hermoso haber ganado la encuesta. En Colon pasé mi mejor etapa futbolística”.
El cariño que le tomó al club se mantiene hasta hoy. “Me hice hincha y mis hijos también. Colón es pueblo”, manifestó el ex portero, que estuvo a punto de viajar a Paraguay a ver la final de la Copa Sudamericana. Ese mismo día, un partido de Gimnasia de Mendoza, equipo que actualmente dirige, le impidió formar parte del éxodo rojinegro.
Pero así como formó parte de lo bueno, Colón también le significó a Pozo un fuerte dolor de cabeza. Principalmente en el aspecto económico, consecuencia de los enormes problemas que la última gestión de Germán Lerche como presidente generaron en la entidad del barrio Centenario.
“Nos fuimos mal de Colón, porque ya no soportábamos muchas cosas de Lerche. No cobramos primas durante dos años. Nos llevó a un cansancio mental que nos desenfocó de lo deportivo”, dijo, a la vez que agregó: “Cuando te creés que tenés un poder supremo, terminás mal como él”.
Para graficar la situación, el ex golero rojinegro fue más explícito: “Perdí todos los ahorros de mi vida por Colón”, sentenció.
No obstante, no sólo hace responsable a Lerche y quienes lo sucedieron. También le apuntó al secretario general de Futbolistas Agremiados. “Es mentira que (Sergio) Marchi defiende al futbolista. Me reuní con él en ese momento y le dije que no quería inhibir al club y que él, como representante de los jugadores, tenía que hacérmelos cobrar”, dijo.
¿Cómo terminó todo? El propio Pozo lo detalló: “Me quedaron 43 cheques en mi casa, que todavía los tengo de recuerdo. No lo inhibí y nunca se me cruzaría por la cabeza hacerlo”.
Pero no fue el único capítulo que le dedicó a Marchi, ya que trajo a colación la mala influencia que tuvo el día que Colón no se presentó a jugar aquel partido con Atlético de Rafaela (por la deuda que mantenía Lerche con el plantel). Un hecho que le deparó a la Crema quedarse con los 3 puntos sin disputar el encuentro, pese a que el titular de Agremiados le había prometido a los jugadores sabaleros que se iba a reprogramar esa fecha.
El fin de la historia la conocen todos: el equipo santafesino se fue al descenso tras perder un desempate, justamente ante Rafaela. “Yo ya no estaba en ese equipo –recordó Pozo- pero no me sorprendió. Marchi se portó de la peor manera y le hizo mucho daño a Colón. Y se lo hizo porque es un club del interior. Andá a hacérselo a uno de Buenos Aires”, disparó el mendocino.
Otro sinsabor que quedó de sus días como dueño del arco rojinegro fue el famoso incidente con la imagen la Virgen de Guadalupe, que se rompió mientras era desmontada de los palcos del estadio Brigadier López. Lo que en principio se intentó explicar como una simple restauración que salió mal, se transformó en un escándalo de proporciones cuando se supo que para muchos integrantes del plantel, la escultura era “mufa”, y que ese era el verdadero motivo por la que la retiraban.
Sin rodeos, Pozo fue tajante al respecto: “Nos equivocamos con el tema de la Virgen. Cada uno votó y yo voté por no sacarla. A mí no me hacía ganar una Virgen. Pero, si bien otros compañeros y yo votamos en contra, fue una decisión grupal y había que respetarla”.
En aquella polémica decisión, Ariel Garcé fue quien estuvo al frente. Precisamente, el mismo compañero con el que, vistiendo ambos la camiseta de Colón, fue convocado por Diego Maradona para Sudáfrica. “Por lejos, el ''Chino'' fue el mejor defensor central con el que jugué”, describió Pozo.
“Cuando nos convocaron al Mundial, los niveles de los jugadores de Colón eran de los mejores del fútbol argentino”, sostuvo, aunque también hizo hincapié en alguna crítica de la prensa a la presencia de ambos en esa lista. “Cuando citan a un jugador del interior, siempre le buscan un por qué”, recriminó.
Por último, y ya metido de lleno en la faceta de entrenador, el DT de Gimnasia de Mendoza expresó que es una tarea que disfruta mucho. “Cuando enfrentamos a River por Copa Argentina me moría de ganas de estar dentro de la cancha, pero no me arrepiento de haber dejado de jugar”, explicó.
Sus referentes son Antonio Mohamed y Ricardo Gareca: “Si conjugas la idea del Turco, de mirar siempre el arco de enfrente, con el equilibrio táctico del Tigre, las cosas salen bien”, describió Pozo, que prefirió no ahondar sobre la posibilidad de ser técnico de Colón en un futuro. “Hoy está un tipo que aprecio mucho como Eduardo (Domínguez)”, concluyó.
Entrevista de La Central Deportiva
