Ex Unión contó que quisieron sobornarlo antes de un clásico

Unión cumple 114 años de vida y Orlando Ruiz, una de las máximas glorias del club, dialogó con La Central Deportiva (Cadena 3 Santa Fe FM 101.7) de su amor por el Tate y de las insólitas anécdotas vividas durante su carrera.

El Fantasma disputó 152 partidos oficiales con la camiseta rojiblanca y convirtió 78 goles. Segundo máximo goleador de la historia de la entidad de la avenida López y Planes, sólo superado por el “Turco” Fernando Alí. Aunque asegura que si le cuentan los amistosos, tiene más de cien goles en la institución. “Para mí Unión es todo. Yo me brindé por el club, pero Unión me dio mi casa, mi auto, mis hijos”, expresó entre lágrimas.

Sobresaliente por su impecable cabezazo (se quedaba practicando ese recurso después de los entrenamientos), fue uno de los futbolistas que le dio al Tate su primer ascenso a la máxima categoría en el año 1966, incluso siendo uno de los goleadores del partido definitorio ante Talleres de Remedios de Escalada. “Nunca viví una alegría tan grande como esa”, admitió.

Nacido en Reconquista, donde trabajó como albañil antes de dedicarse al fútbol, Ruiz recordó cómo fue el día del debut con la casaca rojiblanca: “Mi primer partido fue contra San Telmo. Me llevó un amigo en moto desde Esperanza (donde todavía vive) hasta Santa Fe. Era un día de lluvia, no me olvido más. Ganamos 3 a 2. Hice los tres goles”.

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El "Fantasma", apodo que le puso un comentarista tras una sorpresiva aparición en el área para hacerle un gol a Quilmes, arrodillado y de cabeza, también vistió los colores de Colón, aunque sin el éxito que tuvo en la vereda contraria.

“En Unión triunfé y en Colón pude haber hecho más. Estuve dos años, pero a los dos meses que llegué vendieron al Mencho Balbuena y a Orlando Medina, que eran los que me alimentaban para hacer goles”, dijo casi justificándose. Además, recordó que de los 24 meses de contrato con el sabalero sólo cobró en un par de ellos. “Después Bieler ganó las elecciones y como no había guita en el club, entonces me pagaron la deuda con un camión que estaba todo podrido”, afirmó entre risas.

Pero lo más revelador del diálogo con La Central Deportiva fue un secreto que guardó por más de 55 años. Un intento de soborno en la previa a un clásico santafesino. 

Ruiz jugaba para Unión y recibió una visita inesperada a domicilio. “Vino un allegado de Colón a mi casa. Me ofreció una valija llena de plata para que no juegue el partido. Me dijo con esto podés cambiar el auto… Yo tenía un Fitito que había que empujarlo para que arranque. Pero lo eché y lo corrí media cuadra. Después ganamos 4 a 2”, detalló.

Por último, en el cierre de la entrevista contó una insólita anécdota vivida en su paso por España. “Antes de un amistoso contra el Murcia, le digo a un representante: “Me siento mal, medio flojo” y me dio una pastilla. Después volaba en la cancha. Le pregunté qué me había dado. ¡Era droga! Cuando me enteré, pegué la vuelta al país”. Como si fuera poco, esa experiencia fue aún más allá. "Antes de subirme al avión, se me acerca un hombre y me dice que necesitaba mandar unos medicamentos muy caros para su padre que estaba en Argentina y se estaba por morir. Me dio un paquetito y lo guardé en el bolso. Cuando llegué al aeropuerto me esperaban dos morochos. Cuando les di el paquete me di cuenta que era droga. Fui mula sin saberlo", confesó.