Nelson Agoglia: "Hay noches que sueño con el gol a Unión"

Nelson Agoglia llegó a Colón en 1996, proveniente del Deportivo Español. Si bien tuvo un inicio dificultoso en el sabalero, terminó dejando una huella eterna. En diálogo con La Central Deportiva, programa que se emite por Cadena 3 Santa Fe (FM 101.7), habló de la pasión que le despierta el club santafesino.

El “Pitufo” destacó el rápido crecimiento que tuvo el equipo rojinegro. “Fue impresionante. De pelear el descenso pasamos a pelear el campeonato, clasificando a la Copa Libertadores y de buena campaña en la Copa Conmebol”, sostuvo el ex volante que, está convencido, le faltó “ligar un poco más” para ser campeones en el Clausura 97.

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Aquel plantel era dirigido por Francisco Ferraro, alguien que Agoglia valoró como pieza fundamental para un equipo que “tenía mística y sentido de pertenencia”, según su propia percepción. “Pancho estaba en todos los detalles de un grupo que quería hacer grande a Colón en Primera División”, explicó

Durante su paso en la entidad del barrio Centenario, hizo 7 goles en un poco más de cien partidos. Ninguno tan especial como el que convirtió el 5 de octubre de 1997 en el Cementerio de los Elefantes. El clásico ante Unión parecía morir en un empate 1 a 1, sobre todo después del tanto de la igualdad que había marcado Pablo Bezombe a 7 minutos del final.

Con un remate poco ortodoxo, desde afuera del área, el Pitufo (que había ingresado por el uruguayo Marcelo Saralegui) colocó la pelota al lado del palo de un arquero que sólo atinó a mirar. “No fue un gol lindo, pero fue lo que uno siempre soñó: hacer un gol sobre la hora en un clásico y ganar”, expresó. Incluso, admitió que ese recuerdo imborrable de vez en cuando lo asalta cuando duerme: “Algunas noches todavía sueño con ese gol, porque jamás volví a vivir algo así”.

Por último, el ex futbolista, que además supo vestir las camisetas de Estudiantes, Gimnasia y Esgrima de Jujuy y Brown de Adrogué, hizo mención a José Vignatti. El actual presidente sabalero también ocupaba ese cargo cuando Agoglia jugaba con la sangre y luto. 

“Fue siempre igual, Vignatti es muy personalista en su forma de llevar el club. Muchas veces su personalidad lo llevaba al choque con el plantel. Los tiempos cambiaron y hay que modernizarse”, manifestó al referirse al conflicto que tuvo con varios jugadores durante el parate por la pandemia. 

“Parecería que siempre la culpa es de los jugadores que reclaman una deuda. Reclaman lo que le prometieron. Hay que cumplir, no hay vuelta atrás. Y en tiempos difíciles hay que dialogar y no ir por el camino de la prepotencia”, concluyó.