El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió sobre la posibilidad de que se desate una Tercera Guerra Mundial, según trascendió desde la delegación argentina a partir del último almuerzo que se realizó en Los Ángeles, para dar cierre a la Cumbre de las Américas, celebrada durante la semana pasada.
Según relevaron fuentes oficiales, Biden dio a entender que tenía información clasificada "que no podía revelar directamente", pero se mostró muy preocupado por el peligro de que el mundo sufra un nuevo conflicto bélico a escala global, a partir de la actual guerra en Europa.
Los dichos del presidente norteamericano habrían sido pronunciados frente a sus pares de Argentina, Paraguay, Chile, Canadá y Brasil.
En diálogo con Cadena 3, el analista político Sergio Berensztein, reflexionó sobre la situación y señaló porqué la noticia trascendió en los países latinoamericanos, pero en Estados Unidos los principales medios de comunicación no se implicaron en el asunto.
El especialista señaló que, al mencionar la posibilidad frente a otros jefes de Estado, "lo que hizo Biden fue poner blanco sobre negro sobre algo que los líderes del mundo tienen en sus carpetas; esto explica la 'prudente' reacción frente a la invasión rusa a Ucrania, en el sentido de que los países más comprometidos no enviaron tropas, sino que se limitaron a brindar ayuda humanitaria, armas y dinero, ya que un involucramiento más efectivo con tropas hubiera extendido la guerra al resto del planeta".
Además, dijo que había que tener en cuenta que "el riego de un ataque nuclear ha estado en la mentalidad de los lideres del mundo desde el comienzo de la invasión, y que de hecho Rusia hizo amenazas muy contundentes en ese sentido, por eso no fue noticia en los diarios del mundo, porque ya lo venía siendo desde el comienzo de la guerra”.
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Señaló también que América Latina ha estado aislada de este debate, sufriendo las consecuencias, "sobre todo por el lado de la inflación".
A excepción de Brasil y México, explicó que "tenemos países que son incapaces de influir en la agenda global, a lo sumo tienen que adaptarse a acontecimientos que pasan sin que nuestros líderes puedan influir en su desarrollo".
Refirió también que el discurso de Biden se dio debido a "las críticas que recibió en la Cumbre, sobre todo con la exclusión de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Justo cuando se desarrolla, hay una importante visita de Venezuela a Irán, un pacto por 20 años en materia de seguridad y estratégica, con un Irán que se encamina a convertirse en potencia mundial.
"Al margen del episodio absurdo del avión, que es para otro capítulo, pero que pone de manifiesto que estamos frente a potenciales operaciones de inteligencia; potencias que en una confrontación global que obviamente estarían aliadas a Rusia, que es el caso de Irán, potencialmente también Nicaragua, Cuba y Venezuela", profundizó Berensztein.
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Y recordó que Nicaragua ya está recibiendo ayuda militar en hombres y en recursos por parte de Rusia. "Y creo que esto es una primera respuesta muy contundente de la administración del gobierno norteamericano frente a esta crítica".
Por otro lado, señaló que, con respecto a las cuestiones de inteligencia, "hay que ser prudentes, para que no se manipule la información en un contexto de crisis" y aludió a que las elecciones parlamentarias que habrá en noviembre en Estados Unidos, "con lo cual también estas informaciones hay que interpretarlas en el contexto de la política global. Aun las potencias suelen aprovechar información privilegiada para torcer un poquito sus agendas domésticas, sobre todo en contextos tan difíciles”.
Para cerrar, dijo que Biden también está sugiriendo que "la región debería estar amalgamada homogéneamente detrás de un apoyo a Ucrania, si hay efectivamente una profundización del conflicto global".
Si vamos a una profundización del conflicto con Rusia, ya sea en términos convencionales o una ''nueva Guerra Fría'', ahí América Latina podría ser un escenario más de esa confrontación", y siguió: "Si esto se complica, las democracias del mundo tienen que estar unidas y América Latina no puede estar ausente".
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