El dilema de la legítima defensa y los hechos de inseguridad

Un nuevo caso de defensa por mano propia puso en evidencia el dilema al que se enfrentan los ciudadanos ante el incremento de los hechos de inseguridad.

Esta vez un chacarero de la localidad de Salto Encantado, en Misiones, mató de un tiro en la cabeza a un ladrón que había llegado a su propiedad junto a un cómplice con la excusa de que habían sufrido un desperfecto mecánico en su moto.

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Acto siguiente, se abalanzaron sobre el hombre y amenazaron a su esposa apuntándole con un arma en la cabeza, mientras adentro se encontraba su nieto de dos años.

El chacarero logró zafarse y rápidamente se dirigió a su dormitorio para agarrar un revólver calibre 22. Apenas vio recortarse sobre la ventana la figura de uno de los asaltantes, hizo un disparo. Ahora el productor rural quedó detenido. 

En este sentido, el fiscal cordobés Marcelo Hidalgo opinó en diálogo con Cadena 3 sobre la situación de la legítima defensa y la manera en que está contemplada en el sistema de derecho penal. 

El catedrático de Derecho Procesal dejó en claro que lo que no puede hacer el sistema judicial a la hora de evaluar la situación, es "detener el sentido de la empatía" que hay que tener con aquellas personas víctimas de los hechos delictivos. 

"Cuando una persona se encuentra expuesta, sin que otra persona le otorgue auxilio y tiene que reaccionar para defender a su familia, como en este caso, es claramente la víctima", afirmó.

Además remarcó que la respuesta punitiva de la Justicia con respecto a una persona que se ha defendido tiene que tener en cuenta el tiempo, lugar y modo donde ocurren.

Fui ayudante fiscal de homicidios durante cinco años y vi más de 600 muertes insensatas que producen la devastación de la persona, y al día de hoy, desgraciadamente sigue ocurriendo

"Aquella persona que fue asaltada, empieza a sufrir por haber defendido sus bienes y haber dado muerte a una persona sin quererlo", reflexionó.

Al ser consultado por aquellos miembros de la Justicia que podrían tener otro punto de vista, Hidalgo aclaró que esta mirada es "imprescindible" porque es necesaria "la empatía con la sociedad".

"Si no tenemos empatía con los ciudadanos que salen a trabajar y resguardar sus bienes, si nosotros que somos fiscales y tenemos que defender los intereses de la sociedad, garantizado también el debido proceso, vamos a estar afuera de la sociedad y esa no es nuestra función y nuestra misión", completó.

Entrevista de Miguel Clariá.