La escuela que le hace frente a la muerte en Córdoba

Se cumplen 10 años desde que en la escuela Ipem 338 Salvador Mazza, ubicada en el barrio Marqués Anexo, en la zona norte de la ciudad de Córdoba, nació la ley provincial 10.150 de Promoción de la Palabra y la No Violencia en el Espacio Público, en medio de una proliferación de violencia urbana.

Desde ese momento, cada 7 de mayo en todos los colegios de Córdoba se intenta reflexionar en medio de los conflictos diarios; docentes y alumnos, junto con sus familias, empezaron a buscar las palabras antes que las armas.

Una ley votada en la Unicameral que salió de las entrañas de Marqués Anexo volvió a hacer posible que este año, desde el lunes hasta este viernes, la palabra vuelva a fortalecer al Ipem 338 y que la celebración dure toda la semana, con días de encuentros, de diálogo y de recordar, con nombre y apellido, a aquellos jóvenes caídos.

En ese marco, José Falco, vicedirector del colegio Ipem 338 Salvador Mazza, dialogó con Cadena 3 en la previa de un acto escolar donde se conmemoran los hechos y celebró una nueva jornada especial.

Ipem 338 Salvador Mazza.

Comentó que hace 10 años la escuela vivía una realidad dramática, donde en 9 años, 18 adolescentes del colegio murieron en episodios violentos.

En abril y mayo de 2013 mataron a un chico que iba a la escuela y otro había quedado gravemente herido, y por eso un grupo de madres les imploró a las autoridades que hagan algo, que tomen medidas urgentes, y fue así cómo surgió la ley.

"A partir del encuentro con las familias, los chicos y los docentes, partimos del diálogo y de la empatía con los demás, que es la razón de ser de nuestra escuela", expresó Falco, y aseguró que "otra realidad es posible, como dice Eduardo Galeano, y la realidad es la escuela misma".

Y amplió: "Son 10 años pero para nosotros son 14. A partir de 2006 ya tenemos un estudiante que falleció en una situación de violencia y contamos a partir de 2009 cuando se empiezan a acelerar las expresiones de violencia en la comunidad".

Ipem 338 Salvador Mazza.

Manifestó que hoy en día todo es distinto: "Los esperamos en la esquina, todas las mañanas los vemos cómo llegan y nos enfocamos en las problemáticas que ocurren a diario y encontramos un vínculo con la familia y con los estudiantes".

En esa línea, advirtió que cambió la manera de trabajar con los estudiantes, de escucharlos, de ver como están, de poder compartir las dolencias de su cotidiano, "poniendo en juego todas las herramientas que la escuela tiene".

El directivo reiteró que "la mejor manera que encontramos es trabajar desde el inicio la convivencia y el encuentro", y culminó: "Trabajamos toda la semana con actividades que tienen que ver con el encuentro y con ponerse en el lugar del otro".

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Informe de Juan Federico.