La industria del "apriete" crece en la vida cotidiana

Tras el crimen del arquitecto Reynaldo Flehr, se destapó en Córdoba la existencia de bandas delictivas que se dedican "profesionalmente" a la extorsión y el "apriete".

Se trata de grupos de personas que forman sus propios negocios ilegales y trabajan en diferentes barrios de la ciudad, ejerciendo una suerte de "justicia paralela", según explicó a Cadena 3 Miguel Robles, especialista en criminología.

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Esta actividad, reservada en un momento para solucionar los problemas de narcotraficantes y mafiosos, se expandió hacia la cotidianidad y preocupa que sea cada vez más común acudir a ella para resolver conflictos entre vecinos. 

"Son estructuras cuasi mafiosas que, si bien no tienen una conciencia y un poder como para imponer su decisión territorialmente, sin ningún lugar a duda va camino a eso", enfatizó Robles y alertó sobre "el peligro" de que estas organizaciones se dediquen a extorsionar como "actividad independiente de justicia paralela". 

La principal razón por la cual se acude a este tipo de personas es para evitar ir a Tribunales o pagar un abogado ante cierto conflicto. Es decir, se trata de una solución más directa pero que puede generar un espiral de violencia infinito.

La situación se puso al descubierto luego de que se conociera que dos de los detenidos por el crimen del arquitecto se dedicaban a este tipo de actividad. 

Según los testimonios que pudo recolectar Cadena 3, las demandas pueden ir desde una molestia porque ladra el perro hasta un conflicto por una medianera, o incluso porque una persona debe plata o porque se querían sacar de encima al padre, como ocurrió en este caso. 

Informe de Juan Federico.