El politólogo habló en diálogo con Cadena 3 sobre la coyuntura político-económica nacional, lo que significa la salida de Argentina del Grupo de Lima y la estrategia de Cristina Fernández de Kirchner de cara a las negociaciones con el FMI y con su futuro político.
"La sensación que hay es que el Presidente esta viviendo un fin de ciclo, más que un inicio, a pesar de que no lleva ni la mitad de su mandato", indicó y aclaró que "la pandemia tuvo mucho que ver: desgasto rápidamente muchas presidencias, como la de Trump y Bolsonaro, que tuvo que cambiar medio gabinete recientemente".
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Sin embargo, no dejó de calificar la presidencia de Alberto Fernández como "débil": "Los argentinos creemos que tenemos un régimen presidencialista, pero tuvimos muchas presidencias débiles, como Cámpora, Illia, Frondizi, etc., que no son ni lideres de sus partidos", explicó.
Aseguró que el Presidente, contribuyó a "mesarse" y es por ello que Cristina Fernández "busca otras opciones de cara a 2023". "Nadie cree en la reelección de Alberto Fernández", sentenció.
Una presidencia débil, una democracia fuerte
En este sentido, resaltó la calidad institucional que tiene la Argentina, que, en sus palabras, muchas veces es subestimada por los mismos argentinos.
"La democracia argentina no funciona tan mal como pensamos, el problema es la economía, no la democracia, hay riesgo de caída de presidentes, pero por procesos constitucionales, incluso en 2001 fue un recambio constitucional", argumentó.
Y expresó: "Si bien ningún elemento tiene probabilidad 0 en Argentina, nadie duda tampoco que Fernández, o Macri en su momento, no terminen su mandato".
Aludiendo a las palabras de la vicepresidente, Malamud aseguró que, en este caso, "el Presidente es uno de los funcionarios que no funciona", a pesar de que "su mejor ministro es, justamente, el de Economía".
La estrategia elusiva de CFK para negociar con el FMI
Respecto a Martín Guzmán, aseveró que "sabe lo que hay que hacer, después si tiene la capacidad o no, es otra cosa".
Contrario a lo que pudiese parecer, Malamud insistió en que Cristina Fernández de Kirchner "apoya" al ministro de Economía en las negociaciones de la deuda del Fondo Monetario Internacional.
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"No lo esta entorpeciendo sino ayudando en una negpciación internacional que es como un juego de poker: lo que hace es generar 'dureza' para que Guzmán diga 'no me pongan condiciones duras porque no las puedo cumplir'", explicó.
A pesar de sus declaraciones sobre la imposibilidad de pagar la deuda -realizados mientras Guzmán se encontraba en Washington-, Malamud indicó que "Cristina genera las condiciones de negociación favorables para Guzmán".
"Esto, en Teoría de las Relaciones Internacionales, se llama 'Juego de dos niveles'. Cristina fue clara cuando dijo que esta deuda no se puede pagar, frase que el Presidente repitió después y ahí generó las condiciones: cuanto más estrecho sea el margen de negociación, mas margen puede conseguir de Washington", expuso.
Salida del Grupo de Lima: otra estrategia, esta vez para el electorado
Malamud comparó estas declaraciones con la salida de la Argentina de la Cumbre que se opone al gobierno de Maduro en Venezuela, y calificó esta última como "un grito simbólico" para "tranquilizar al peronismo".
"Este tipo de decisiones tienen un costo político mínimo en Washington, esto le permite a Fernández de Kirchner juntar poder para para apoyar un acuerdo con el FMI, que es lo esencial, mientras tranquiliza al peronismo", indicó.
Y agregó que "la presencia de Argentina en el Grupo de Lima era absolutamente irrelevante". "Son gritos simbólicos para mantener contento al electorado", indicó.
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En este sentido, el politólogo aclaró que no hace "juicio moral de la situación", sino que analiza "los actores sociales y sus causas".
"Cristina promueve un acuerdo con el Fondo y tiene un acuerdo con la oposición, porque sabe que negociar con el FMI tiene un costo político y quiere que la oposición comparta ese costo", indicó.
De cara a las elecciones: el rol político de CFK y "su prole"
Malamud aseguró que la "vacunación VIP" tuvo un "costo importante en la base del apoyo del Gobierno", pero agregó que "este costo que se fue diluyendo en el tiempo, como ocurrió con los bolsos de López".
"De todas formas, es importante que haya un nivel de vacunación notable para el invierno, las elecciones son en agosto y en octubre, y la idea es que la ola vaya residiendo", dijo.
El Presidente es uno de los funcionarios que no funciona
Y no descartó una posible victoria electoral del Frente de Todos: "El cerebro juzga a partir del evento más reciente por lo que si bien el Gobierno juega con un borde muy fino de tiempo, no esta condenado.
Resaltó sus declaraciones de que "si Cristina Kirchner quisiera gobernar tiene que soplar y Alberto se cae" y explicó que el sentido de la frase es que Fernández de Kirchner "no tiene intensión de volver a la presidencia", sino que quiere "abrirle el futuro político a su prole".
"Cristina no quiere cargar la mochila del Gobierno, sus pretensiones son más modestas. y al mismo tiempo, más ambiciosas: quiere cerrar el pasado a la Justicia y abrirle el futuro político a su prole", expresó.
Esa es la gran astucia, de Cristina: reconocer cuando no puede ir por todo
Entre las alternativas, Malamud consideró a Kicillof, aunque recalcó: "Ella es astuta y se da cuenta de sus debilidades, por lo que en el mediano plazo quizás pueda meter una figura más moderada, como Massa".
"En el fondo, esa es la gran astucia, de Cristina: reconocer cuando no puede ir por todo", concluyó el politólogo en diálogo con Cadena 3.
Entrevista de Miguel Clariá.
