Tribunales y la puerta giratoria: los mismos detenidos de siempre

El caso de la persecución policial en avenida Fuerza Aérea de la capital cordobesa –este lunes– reabrió el debate sobre la pronta liberación de los delincuentes una vez que son detenidos. 

Es el caso de Tomás Martín Emanuele, autor del robo de un auto por el que se generó una impactante persecución de la policía en la que cinco oficiales resultaron con heridas.

Esta semana Cadena 3 reveló que Emanuele tenía un abultado prontuario sobre sus espaldas, desde 2016 (por entonces, menor de edad) hasta su último delito registrado el lunes. Fue detenido también en 2017 por el Juzgado Penal N° 1; en 2020, acusado de robo y detenido; en 2021, detenido en tres oportunidades por robo en grado de tentativa, robo en grado agravado y delito de encubrimiento.

Este año, el autor de la persecución fue aprehendido en tres oportunidades. En enero por robar las cubiertas de varios autos estacionados. Huyó en un auto robado, chocó a otro vehículo y fue detenido. Un hecho similar ocurrió en febrero.

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El último delito ocurrió este lunes, en una persecución a contramano por la avenida Fuerza Aérea. Emanuele tiene decreto de detención por orden del fiscal José Mana, ampliado por el delito de acusación de lesiones porque durante la persecución hubo cinco policías lesionados.

El fiscal Maximiliano Hairabedian dijo que la presunción de inocencia está “por sobre todas las cosas”. Pero, cuando se trata de un individuo que es atrapado en flagrancia, con antecedentes, registros de fugas, resistencia a la autoridad y sucesivos delitos cometidos con muy pocos días de diferencia, no hay una explicación posible que justifique por qué un delincuente es liberado horas después de ser detenido.

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Desde la Policía diferentes voces dejaron trascender su malestar por la cantidad de veces que tienen que enfrentar a un mismo ladrón, pasando por situaciones de extremo riesgo y que, una vez que son detenidos, son liberados por la Justicia horas después. En tanto, Fiscales de Cámara de Córdoba afirmaron que hay personas que delinquieron hasta 14 veces cuando son juzgados por primera vez.

Una explicación posible sobre por qué los ladrones no son efectivamente detenidos es porque la Justicia no los considera como “sujetos peligrosos”, sino que observa en ellos un posible “encubrimiento” o “delitos menores” que no determina un robo como tal.

Sin embargo, la Justicia de Córdoba tiene mecanismos para lograr la detención efectiva de los ladrones, tanto por su peligro procesal y también por el juicio por flagrancia: esto es, personas que son detenidas y está comprobado que estaban delinquiendo. Bajo este método, se podría lograr la aprehensión de un sujeto en uno o dos meses como máximo.

En la ciudad de Córdoba hay una resistencia interna en los tribunales para no implementar este mecanismo de delitos en flagrancia, que ya fue implementado en otras ciudades de la provincia como San Francisco. Debido a que los fiscales no evalúan en ciertos los casos la peligrosidad de un delincuente, el sujeto puede quedar detenido, pero es liberado horas más tarde.

El fiscal Marcelo Fenoll explicó en La Mesa de Café en qué consiste lo que se denomina el “juicio abreviado inicial”: “Es una alternativa que provee el Código Procesal de Córdoba que ofrece la posibilidad que el delincuente acceda a un juicio. Esté privado o no de la libertad es condenado con una pena que dependerá de la gravedad del delito. Si vuelve a ser condenado, ya no tendrá la posibilidad de desarrollar el proceso de juicio estando en libertad”.

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Emanuele es un cliente del sistema penal de Córdoba desde hace seis años y jamás ha sido condenado de forma efectiva. En su último delito, dejó un saldo de cinco policías heridos por la persecución y la situación pudo haber sido aún peor. 

La justificación de los fiscales en su momento para dejarlo en libertad radica “no se puede pensar que hará Emanuele en un futuro, sino que hay que entender su pasado”.

En reiteradas oportunidades, Cadena 3 intentó comunicarse con el jefe de los Fiscales en Córdoba, Juan Manuel Delgado, para intentar obtener su punto de vista sobre esta problemática, pero no hubo respuesta al respecto.

El caso Emanuele lejos está de ser una excepción. Se trata de personas conocidas por el sistema, que el Estado mismo ya conoce porque estuvieron con anterioridad en el sistema penal.