Vacunatorio VIP: ¿Hubo o no delito?

En respuesta a ello, Pedro Despouy, profesor de Derecho Penal II de la Facultad de Derecho de la UNC, dialogó con Cadena 3 y consideró que "el Presidente quiere confundir con lo que dijo", porque podría no haber delito en vacunar a alguien que se adelantó en la fila. 

Pero, remarcó: "La discusión pasa por ver si cometió algún delito el que vacunó a otro que no debía ser vacunado por no tener la prioridad". 

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Según él, hay tres aristas principales a tener en cuenta: quién ordenó o autorizó esa vacunación, si alguien gestionó esa vacunación ilegal y si quien aplicó esa vacuna lo hizo sabiendo que la persona a vacunar no estaba en la lista de prioritarios.

“A partir de allí, podríamos determinar si estamos frente a una irregularidad funcional o a un posible delito”, explicó antes de enumerar los seis delitos posibles que podrían aplicarse en el caso.

En primer lugar, el abuso de autoridad, por dictar algo contrario a la ley. En este caso, la ley estaría representada por la resolución 2883/2020 donde se establece el orden de prioridad para la vacunación.

En segundo término, el incumpliento de los deberes de funcionarios públicos “por parte de todos aquellos funcionarios que, de manera arbitraria, no cumplían con el deber de ejecutar la priorización de las poblaciones a vacunar”.

En este sentido, indicó que aquel médico que es obligado a vacunar a una persona que no es prioridad, podría denunciar el accionar de sus superiores. “Si no es así, lo podrían colocar como encubridor”. Aquí se estaría frente a otro delito: encubrimiento por omisión de denuncia.

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El cuarto posible delito es la malversación de caudales públicos, ya que se estarían utilizando recursos “con destino distinto al que tienen expresamente asignado”. En este punto, ejemplificó con el uso que se hizo de una traffic para trasladar gente joven al Hospital Posadas para la vacunación, según lo dio a conocer una doctora de lugar, Mirta Jaime.

Despouy también habló de peculado de trabajo y servicio, que se trata de desafectar a los trabajos y servicios de los destinos a los que originalmente se los había pre establecido. “Los profesionales de salud tendrían que estar vacunando a quienes son prioridad y no distrayéndose para atender a los privilegiados”.

En último lugar, mencionó la falsedad ideológica: “Hacer figurar a personas que no pertenecen al personal de salud”, describió e ilustró con el caso de Carlos Zanini, quien es abogado y figura como profesional sanitario.

Entrevista de Miguel Clariá.