Todavía sigue la polémica después que el fin de semana se filtrara un video del intendente de José C. Paz, Mario Ishii, increpando a trabajadores públicos que reclamaban mejoras en las condiciones laborales para la cobertura del área de salud.
Es en la parte final cuando el jefe comunal peronista pronuncia la increíble frase: “Cuando se mandan una cagada que me venden falopa, yo los tengo que cubrir”.
Y de inmediato repite: “Yo los tengo que cubrir cuando me están vendiendo falopa con las ambulancias”.
Por supuesto, Ishii trató de defenderse.
Lo primero que hizo fue hacer lo que hacen casi todos los políticos que son pescados en posición adelantada: dijo que su frase fue "sacada de contexto".
Pero lamentablemente para él, las imágenes no mienten.
El video muestra que Ishii no fue tergiversado.
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Sigo. También aclaró que lo interpretaron mal y que cuando dijo "falopa" quería decir "medicamentos".
Bueno, se ve que se equivoca seguido el intendente porque la palabra "falopa" se escucha claramente dos veces en pocos segundos.
Me parece que Ishii cae en la trampa del que quiere aclarar y termina oscureciendo.
Como sea, también dijo que está a disposición de la justicia. Una obviedad de manual, repetida por muchos que piensan que si dicen eso serán mejores o más republicanos.
A pesar de todos los intentos por despegarse de las sospechas de encubrimiento del narcotráfico, Ishii deberá dar explicaciones ante la Justicia: el fiscal Miguel Ángel Vieira Miño decidió actuar de oficio. Abrió una causa por el tema y lo citó para hoy en los Tribunales de San Martín.
Conocido como El Japonés, Ishii gobierna José C. Paz, uno de los distritos más pobres del Conurbano, desde 1999. Sólo estuvo fuera del ejecutivo entre 2011 y 2015 para ocupar una banca como senador provincial. Pero no por eso se alejó del control del municipio porque dejó en el cargo a un delfín político suyo.
Más curioso fue lo que pasó en 2004, cuando Ishii viajó a Japón para conocer sobre sus ancestros y durante los 17 días que duró el viaje dejó en el cargo a su mamá, que era primera concejal en su lista.
Me imagino lo orgullosa que habrá estado doña Santa Isabel González con su hijo, que tuvo una carrera meteórica en la política: de ser chofer de un diputado llegó a intendente eterno, casi el rey de su municipio.
Y después dicen que Argentina no es un país generoso.
Ironías al margen, lleva 18 años en el poder.
Sin ningún descaro, el mismo Ishii dijo en declaraciones a la agencia Télam en 2016: “Estuve con Menem, con De la Rúa, con los cinco presidentes que estuvieron en 15 días, con Duhalde, con Néstor, con Cristina y hoy estoy con Macri”.
Impúdico.
Pero eso sí, avalado por los votos de un sistema democrático que aún no limita ese incontenible impulso de eternizarse en el poder de quienes se creen únicos, imprescindibles, omnipotentes. Y si no son ellos, sus hijos, sus parejas o sus hermanos.
Volviendo a las repercusiones del video, me llamó la atención la ingenuidad de la oposición que salió a pedir la renuncia de Ishii.
En un país normal cualquier político no tarda una hora en dimitir. Por la vergüenza.
Pero no acá, donde casi nadie renuncia a nada y donde pedirle a un intendente que deje su cargo es una utopía.
Veo también utópico que haya pronunciamientos en el oficialismo: desde quienes compartieron boleta hasta quienes hoy son gobierno.
Sólo hubo silencio de las principales autoridades gubernamentales y partidarias. Un silencio que a mi me suena a protección.
Lo que si se escucharon fueron algunas pocas expresiones mas bien cómicas para un tema tan serio.
El intendente K de Ensenada, Mario Secco, pidió comprensión con su para Mario Ishii: “Está cansado, por ahí se levantó un día con bronca. A veces nos pasa, los intendentes no podemos estar todos los días prolijitos, con los modales que tenemos”, sostuvo.
El diputado oficialista Nicolás Rodríguez Saá destacó el trabajo del intendente para combatir el Covid-19.
El legislador massista Jorge D´Onofrio también salió a defenderlo. Dijo que Ishii es un decidido enemigo del narcotráfico. Y además escribió en Twitter: "Repudio la bajeza de quienes sacan una frase de contexto y la dan vuelta perpetrando una calumnia asquerosa. Siga querido Mario que su pueblo sabe bien quién es usted".
Sumos dos más: el ministro de Seguridad de Buenos Aires, Sergio Berni, lo defendió diciendo que “fue una mala expresión que no tiene nada que ver con la realidad” y que además “es un intendente con gran experiencia”.
Y el secretario de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete, Fernando “Chino” Navarro, dijo que a las declaraciones de Ishii no les asigna “ningún valor”.
La verdad es que los dichos de Ishii en el video me parecen escandalosos. Y los dichos de los que salieron a defenderlo también son escandalosos.
Cierro con algunas preguntas:
¿En serio que a nadie del oficialismo le parece repudiable ni grave lo que dijo Ishii? ¿Nadie de peso va a decir nada?
Y en el final apelo a una célebre metáfora del sindiacalista Pablo Moyano, porque me imagino que es un lenguaje que entienden los barones del conurbano: ¿a quién se comió Mario Ishii?
