Desde los ’80 el fútbol argentino vive de reestructuración en reestructuración y una de las más emblemáticas comenzó a gestarse en estos días pero de 1985 con la creación del Nacional B. Hace 35 años, la Asociación del Fútbol Argentino le abría las puertas del fútbol grande a los de tierra adentro. ¿En realidad fue así?
Los cambios comenzaron en 1981 con la instauración de los promedios. La caída de San Lorenzo aquel año, motivó esa idea de Julio Grondona, quien no quería que otro “grande” bajara a la B. Tras un 1982 de transición, empezaron a regir en 1983 y el objetivo se cumplió con un River de pésimo Metropolitano, pero el que se fue por esa tabla fue Racing.
La segunda y doble reforma se produjo en 1985. Ese año comenzó a disputarse la temporada con el calendario invertido, adecuado al fútbol europeo, siendo el River de Pumpido, Gutiérrez, Ruggeri, Gallego, Enrique, Francescoli, Morresi y Amuchástegui el campeón.
En el primer semestre de aquel 1985, se jugó el último campeonato Nacional, ganado por Argentinos Juniors. La eliminación de esta competición (bien federal por cierto) recortó la participación de los equipos de Provincia en Primera y se intentó compensar este déficit con la reestructuración de la segunda división, que pasó a llamarse Nacional B a partir del ciclo 86-87.
¿Pero compensó Grondona una cosa con la otra? Veamos: los equipos que jugaban el Metro entraban casi derecho al Nacional y los del interior jugaban en sus respectivas ligas. Los campeones de las más fuertes clasificaban directamente, mientras que los equipos de ligas menores tenían que jugar el Regional para clasificar al mencionado Nacional.
Con el Nacional B: ¿se produjo justicia con el interior? El Metropolitano pasó a ser la Primera División y los Nacionales desaparecieron. Algunos equipos del interior, clasificaron y pasaron a jugar el Nacional, mientras que el resto tuvo que seguir en las ligas. Los mejores pasaban al Torneo del Interior (el Argentino A no apareció hasta 1995). Mientras tanto, la Primera B pasó a ser la tercera categoría y se le agregó el "Metropolitana" para evitar confusiones.
En ese intento de federalizar, se decidió que fuesen 22 los equipos participantes. ¿Quienes? Hay una idea totalmente errada de que fue el Regional 86 el que clasificó a los clubes del interior. No señor, no tuvo nada que ver.
La decisión fue que de los 22 equipos, 13 fueran del interior, ocho de la Primera B, y el descendido de Primera para completar. Las ligas que fueron honradas con una plaza fueron Córdoba, Tucumán, Salta, Jujuy, Mendoza, Corrientes, Chaco, Misiones, San Juan y Santiago del Estero. Las otras tres plazas serían:
Una para La Pampa, a dirimir entre la Liga Cultural Pampeana (de Santa Rosa) y La Liga Pampeana de Fútbol (de General Pico). Otra a dirimir en la Liga de Fútbol de Neuquén y la Liga Deportiva Confluencia (de Cipolletti); y una plaza para provincia de Buenos Aires, mediante un reducido entre los campeones de Bahía Blanca, Junín, Mar del Plata, Olavarría, Pergamino, San Nicolás y Tandil.
En dos ligas se eligió a dedo. En Córdoba, Belgrano era el campeón de la liga y además había ganado el Regional. Entre eso, y considerando que Talleres, Instituto y Racing estaban en Primera, no había mucho para discutir. En Misiones fue algo parecido. Guaraní Antonio Franco fue el elegido.
Entonces las 13 plazas del interior quedaron para: Atlético Concepción de la Banda del Río Salí, Belgrano, Central Córdoba (Santiago del Estero), Central Norte, Chaco For Ever, Cipolletti, Deportivo Maipú, Deportivo Mandiyú, Douglas Haig, Ferro Carril Oeste (General Pico), Gimnasia y Esgrima (Jujuy), Guaraní Antonio Franco y Unión Villa Krause.
¿Y las de la Primera B? En la edición 1985, ascendieron a Primera el campeón Rosario Central y el ganador del reducido Racing, y descendieron a la Primera C Sarmiento de Junín y Talleres de Remedios de Escalada. Para el 86, se jugó un torneo especial de seis meses, con los 18 sobrevivientes más los dos ascensos desde la C. Estos fueron divididos en dos zonas de 10. En cada una, jugaron todos contra todos a ida y vuelta, y los cuatro mejores de cada grupo ascendieron al Nacional B. Ellos fueron Banfield, Colón, Defensa y Justicia, Deportivo Armenio, Deportivo Italiano, Lanús, Los Andes y Tigre.
Además, entre estos equipos podía haber un ascenso directo a Primera. ¿Como? Excepto Colón, el ascendido con menos puntos, el resto de los equipos jugó un reducido junto con Huracán, el equipo con el segundo peor promedio en Primera. Playoffs a ida y vuelta, y… Deportivo Italiano le ganó la final a Huracán, que acompañó a Chacarita al Nacional B.
El torneo comenzó el 19 de julio de 1986 con la victoria de Banfield con gol del “Tapón” García, a Concepción en Tucumán; con el empate de Armenio frente al “Chaca” de Luis Ernesto Sosa y tres días después, el triunfo de Belgrano ante Douglas con gol de Martelotto, en la cancha de Instituto.
Armenio, que hasta 1985 jugaba en la C, fue campeón con amplia ventaja. Banfield, tras superar a Belgrano, se adjudicó el segundo ascenso. La campaña de Armenio registró el caso extraordinario de haber jugado 34 partidos consecutivos sin ser derrotado. Sólo fue vencido por Gimnasia de Jujuy y por Belgrano, que le ganó en la octava fecha. A partir de entonces y hasta la terminación del campeonato, Armenio disputó 34 cotejos en los que obtuvo el triunfo en 20 y empató los 14 restantes.
En cuanto al descenso. se utilizó el promedio. A los equipos provenientes de la Primera B se les reconoció las campañas del 84, 85 y 86, mientras que los clubes del interior dividieron por una temporada. Atlético Concepción y Unión de Villa Krause descendieron, mientras que para el tercero hubo un empate entre Central Norte, Chacarita y Gimnasia de Jujuy, por lo que jugaron un triangular. ¡Pero todos los partidos terminaron en empate! Así que se recurrió a los partidos entre sí durante el torneo. Allí, Central Norte fue colista, y descendió.
¿Quiénes ascendieron al Nacional B 87/88? El primer ascenso fue para Quilmes, por ser campeón de la Primera B Metropolitana 86/87. Los otros dos ascensos se definieron mediante el Torneo del Interior 86/87, aunque a los 12 equipos del interior que llegaron a cuartos de final se les sumaron los que terminaron del 2° al 5° lugar de la Primera B ganada por Quilmes. Así, se jugaron playoffs a ida y vuelta, y los ascendidos fueron Atlético Tucumán (le ganó a Sarmiento de Resistencia) y Almirante Brown de Isidro Casanova (le ganó a Villa Dálmine).
Este intento por federalizar el fútbol, terminó su primera temporada con dos ascensos a Primera de equipos directamente afiliados, tres descensos de equipos del interior, y dos de tres ascensos a la categoría de clubes bonaerenses directamente afiliados.
A lo largo de la historia de este torneo, 19 veces fue campeón un equipo indirectamente afiliado y 14 fue un equipo afiliado directo. El segundo ascenso correspondió 11 veces para los de zona metropolitana y 10 para los de tierra adentro. Y la promoción la ganaron 10 veces equipos metropolitanos contra 5 de los del interior.
Entonces… ¿el fútbol del interior ganó o perdió con el Nacional B?
