El tiempo suele ser sabio y coloca a las cosas en su lugar.
El tiempo, juez natural de todas las causas, matizado con una innegable dosis de nostalgia, pone al equipo Argentina campeón de la Copa América 1991 en un podio imaginario junto a las mejores selecciones de nuestra rica historia.
La Copa América que ganó Argentina en Chile marcó el inicio de una nueva era de nuestra Selección. No sólo porque pudo obtener el torneo después de 32 años. Es que Argentina no se abrazaba a la Copa América desde 1959, cuando la ganó en Buenos Aires.
Alfio Basile asumió la dirección técnica de la Selección después de dos ciclos de 8 años, cada uno, que con ideas distintas llevaron a la Argentina a levantar la Copa del Mundo en el '78 y en el '86.
César Menotti y Carlos Bilardo, le permitieron al fútbol argentino tutearse con la gloria entre 1974 y 1990.
Después del subcampeonato en Italia '90, la renuncia de Bilardo marcaba la necesidad de una renovación.
Esa Copa América fue el primer torneo sin Diego Maradona, suspendido por doping, quien recién volvió para el repechaje ante Australia en 1993, para clasificar al Mundial de EE.UU. de 1994.
Desde lo táctico, Basile dejó de lado el sistema de Bilardo con dos stoppers y un líbero, e impuso un 4-3-3 clásico.
Ese equipo que formó el Coco se ganó el corazón de los argentinos con un fútbol seductor y nombres que comenzaron a brillar.
A pura potencia y gol, en Chile nació la leyenda del "Batigol", quien es hoy el máximo goleador argentino en los Mundiales por encima de Kempes, Maradona y Messi.
Caniggia fue un protagonista fundamental con su velocidad y su sociedad con el Bati.
El "Goyco" se afirmó en el arco nacional después de su heroico Mundial en Italia.
Esa selección tenía personalidad y fútbol.
Un joven Cholo Simeone comenzó a donar su enorme corazón a la causa albiceleste y el capitán Oscar Ruggeri ejerció su rol de caudillo.
Leo Rodríguez, reemplazando a Diego, jugó en Chile el mejor fútbol de su carrera y relegó a Diego Latorre al banco de suplentes.
Fabián Basualdo era la salida por derecha y Carlos Enrique el encargado de clausurar el lateral por izquierda.
Cacho Borelli, con su solvencia, le daba seguridad a la zaga central.
Leo Astrada y Darío Franco fueron dos leones en la mitad de cancha, en la que además Franco puso la cabeza para goles claves.
La Selección de Basile dejó su impronta y se convirtió en un equipo inolvidable.
La Copa América 1991 se jugó entre el 6 y el 21 de julio ese año en Chile.
Fue transmitido por televisión para 62 países y tuvo a 1800 periodistas acreditados.
La trigésima quinta edición contó con 10 participantes, que se dividieron en dos grupos de 5.
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Los dos primeros de cada zona avanzaron a un cuadrangular final, donde se enfrentaron todos contra todos.
Argentina jugó en el grupo A frente a Venezuela, Chile, Paraguay y Perú.
En el debut Argentina venció a Venezuela por 3 a 0, con dos goles de Gabriel Omar Batistuta.
Con otro gol del "Bati", el equipo que dirigía el "Coco" Basile derrotó al local, Chile por 1-0.
Con una actuación brillante, la albiceleste goleó 4 -1 a Paraguay y cerró la primera ronda venciendo con un equipo alternativo a Perú por 3 a 2 y así ganó el grupo con 4 victorias, 11 goles a favor y 3 en contra.
La segunda fase final se jugó en forma completa en el estadio Nacional de Santiago de Chile.
El 17 de julio de 1991 Argentina comenzó con una victoria trascendente ante Brasil por 3-2, con dos soberbios goles de cabeza de Darío Franco y uno de Batistuta , en un partido violento que tuvo cinco expulsados (Caniggia y Carlos Enrique por Argentina).
Esa noche nuestra Selección formó con Goycochea, Basualdo, Vázquez, Ruggeri y Carlos Enrique. Franco, Astrada, Simeone, Leo Rodríguez, Caniggia y Batistuta.
Esa base de la Selección de Brasil se adjudicó el Mundial de EE.UU., tres años después.
El frío y la lluvia enmarcaron la segunda fecha de la fase final, en la que Argentina y Chile , igualaron 0-0 en un partido áspero y reñido.
En la última fecha la Selección de Basile salió con todo frente a Colombia y el "Cholo" Simeone de cabeza puso el 1- 0 a los 11 minutos del primer tiempo.
El "Bati" con un violento remate de derecha puso el 2-0 , lo significó su sexto gol en el torneo, que lo convirtió en el máximo anotador con uno más que el chileno Zamorano.
En el segundo tiempo, veinte minutos del final Antony De Ávila descontó para el equipo cafetero, que busco el empate hasta el final, pero chocó contra una muralla llamada Sergio Goycochea
Argentina era campeón de la Copa América después de 32 años, con 6 triunfos y un empate, por delante de Brasil, Chile y Colombia.
Leo Rodríguez fue elegido como el mejor jugador del certamen.
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Ese equipo argentino repitió la hazaña de ganar una Copa América dos años después en Ecuador.
Desde ese momento, pasaron 28 años y nuestra Selección no pudo alzar una Copa América.
Antes de ganar en Chile, Argentina llevaba 32 años de sequía.
El certamen se disputa desde 1916 y Argentina lo gano en 14 ocasiones, sólo es superada por Uruguay con 15.
Quienes afirman que Argentina tiene la “obligación” de ser campeón siempre y de lo contrario es un fracaso, tal vez olviden que en los últimos 62 años, sólo se consagró en dos oportunidades.
La Copa América de Chile en 1991 no sólo cortó una racha negativa, también fue sostenida con buen futbol y coraje.
El paso del tiempo, que suele ser sabio, colocó a esa conquista en el lugar que corresponde…. Entre los grandes logros de la historia del fútbol argentino.
