Cuando un equipo está a punto de ser campeón, de lograr el objetivo, no siempre es porque fue el mejor y para los futboleros hay dos claros ejemplos: la Holanda Naranja Mecánica de 1974 y el Huracán de Cappa, pero en este caso sí, Belgrano hasta aquí ha sido el mejor, y por lejos.
La chance concreta de quedarse con el título no es una casualidad, más bien una causalidad. Causa y efecto. Desde el primer momento, apenas asumió, Luifa Artime dijo “Vamos a salir campeón, vamos a ascender el año que viene”. Y aunque esa frase refería a 2021, no deja de tener casi un valor literal. Esa fue la punta del ovillo, convencer y meter en la cabeza del hincha y jugador que el ascenso era el objetivo, y no otro.
La segunda decisión positiva fue la designación, quizá tardía pero decisión al fin para torcer el timón, de Guillermo Farré. Si bien el ex capitán Celeste no tenía experiencia en un banco más que acompañar unos meses a Zielinski en Estudiantes, la resolución fue acertada. A ver, no era para la tribuna pero Belgrano lograba juntar dos tipos con historia y espalda, y luego del primer año de conocimiento, armó un plantel con lo mejor que tuvo en el torneo anterior y terminó conduciendo una plantilla de cantidad y también de calidad que se encargaron de bancar el proyecto. Esta vez, nadie cuestionó la toma de decisiones, por el contrario hubo respaldo, más allá que esas decisiones tenían su peso.
Fiel al estilo “zielinkista”, Farré conjugó más experiencia que juventud. Dentro de los que juegan siempre hay de todo: futbolistas que llevan años jugando como Novaretti, Rojas y Vegetti; otros con una edad justa para dar su mejor versión como Losada, Rébola, Comba, Compagnucci y Miño y otros más jóvenes que estuvieron a la altura como Barinaga, Longo y Zapelli.
Tanto le hemos criticado a Farré de no armar en continuado un mismo equipo de una fecha a otra, algo que sólo hizo tres veces y nos tenemos que rendir ante la evidencia. Salió a atacar de local y a tratar de sumar como visitante pero por sobre todas las cosas ha tenido coherencia.
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Dentro de un plantel amplio, utilizó 29 jugadores pero vamos a marcar el equipo del debut contra Atlético de Rafaela y el del partido anterior contra Defensores de Belgrano. Aquel 14 de febrero ante "La Crema" en el Gigante salió con: Losada; Barinaga, Rébola, Novaretti y Oliver; Longo; Zapelli, Rojas y Miño; Susvielles y Vegetti. Luego entraron Compagnucci por Barigana, Bordagaray por Susvielles y Comba por Miño. ¿Recuerda en la goleada al Dragón?: Losada; Compagnucci, Rébola, Novaretti y Oliver: Longo; Bordagaray, Rojas Zapelli y Comba; Vegetti. ¿Se dio cuenta? Son los mismos.
A partir de esa relación lógica, acompañado de juego, viveza, fuerza, suerte, cabezazos, goles, atajadas, un solo penal y victorias, consolidó un arranque muy bueno y un andar más espectacular en los números que en la cancha… pero al hincha de Belgrano poco le debe importar cómo jugó su equipo porque en esta categoría lo único importante es ganar. Y vaya si lo hizo, fue el que más lo hizo, y su premio está ahí, al alcance.
Belgrano ganó en el debut con un polémico gol de Susvielles a los 30’ del segundo tiempo y desde allí se impondrían cinco marcas registradas: 1) Belgrano puntero, posición que mantuvo hasta hoy; 2) demolió físicamente a los rivales en el complemento de los partidos, períodos en los que anotó 31 de los 41 goles; 3) 17 de las 41 conversiones fueron en los últimos 15’ de juego; 4) ese fue el primero de los 12 (13, si sumamos el de Copa Argentina ante Estudiantes) cotejos que ganó 1 a 0 y 5) 17 de los 21 triunfos han sido con goles en los segundos tiempos.
El lunes 21 de febrero visitó en la 2° jornada a Santamarina, asistencia de Zapelli y gol de Vegetti para ganar a los 20’ del primer tiempo, período en el que anotó los restantes 10 tantos en el certamen. Y ese fue el primero de los 14 de Vegetti en el torneo. "El Toro" ya marcó 29 de los 47 goles que hizo con Farré en el banco. Guille además lo llevó del noveno al quinto puesto en la tabla de artilleros históricos en AFA y quedó a dos de igualar su mejor registro en Belgrano que es de 16 anotaciones en 2021.
La vuelta a casa el domingo 27 de febrero provocó más cosas que marcaron a fuego la campaña. Venció 2-1 a Estudiantes de Buenos Aires, el primero de los tres compromisos que dio vuelta (los otros ante All Boys y Almagro, también 2-1 y en el Gigante); los dos goles fueron de jugadores ingresados desde el banco de suplentes: Comba y Miño, algo que se repitió diez veces más; y el de Miño que mide menos de 1,70 fue a los 90’, de cabeza, el primero de los 16 goles que ha marcado Belgrano por esa vía.
El primero de los 7 empates se dio en la 4° fecha, durante la visita a Atlanta que aprovechó a Klusener para ponerse en ventaja pero Vegetti empató.
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Hubo luego un 2 a 0 a San Martín de San Juan, con Miño que cerró la cuenta pero que abrió Vegetti con su primer gol de cabeza en la temporada, dato que se agiganta cuando decimos que el Toro marcó 9 de sus 14 tantos de cabeza, el 65%.
Llegaría la primera derrota, un 3-1 en Resistencia ante Chaco For Ever, con el descuento de Miño. Sin embargo, desde ahí comenzaría una tremenda racha de 7 victorias sucesivas, que definitivamente le pusieron el traje de candidato.
El 3 a 1 a San Telmo tuvo de curioso el tanto de la visita que lo marcó Novaretti en contra, algo que no sucedía desde el 4 de octubre de 2019 en el 4 a 1 que le propinó Atlanta, y el primer gol de los seis que ya lleva en el campeonato de pelota parada: córner y cabezazo limpio de Rébola. Triunfazo en Mendoza para quedar en soledad en la cima hasta hoy, ante Gimnasia gracias a Zapelli y a la enorme actuación de Losada que sacó todo. Ese fue el duelo en donde el arquero, el único que jugó todos los partidos pero no todos los minutos, salió lesionado para que Vicentini tuviera sólo un minuto en cancha. Losada es dueño de 17 vallas invictas en los 33 partidos de Belgrano.
En la 9° fecha le dio vuelta el partido a All Boys y le quitó el invicto, por Hesar a los 43’ y Novaretti a los 48’ del complemento. El defensor había anotado su último gol en el club el 20 de junio de 2009, justamente frente al de Floresta. Gran victoria en Santiago del Estero con Losada otra vez protagonista y un durísimo 2-1 sobre Riestra que marcó el debut del tercer canterano de Villa Esquiú (luego de Ostchega y Meriano), Daniel Barrea, ingresando por Bordagaray. Además, al Colo Barinaga lo expulsaron en el túnel, con el partido terminado, siendo el primero de los cuatro que vieron la roja en el torneo, hasta aquí, claro.
Todos los que volvían de la fecha libre, no ganaban. Menos Belgrano, que se despachó con otras dos victorias, sobre Dálmine y Almirante, para después caer en Jujuy ante Gimnasia.
Vino la etapa de serias lesiones en continuado de ligamento cruzado. En Madryn, Barinaga y en Córdoba en el 0-0 ante Estudiantes de Río Cuarto, Miño. Ese 0-0 cortó nueve triunfos consecutivos en Alberdi y recordó el último compromiso sin goles en el Gigante: abril de 2021 ante Chicago con Orfila en el banco.
Fue a Mar del Plata sin Vegetti, pero Bordagaray de tiro libre le dio el triunfo, de paso anotó su primer gol en el club y además marcó el segundo de tiro libre en el certamen, ya que el anterior fue de Ulises Sánchez contra Riestra.
Duro escollo se presentó en Mataderos ante Chicago, al que Belgrano pudo doblegar con un penal a favor después de 26 partidos. Y entró lógicamente en un bajón, pero ni así fue alcanzado. Empató con Independiente Rivadavia y Sacachispas, que se está yendo al descenso y sucumbió sin patear al arco frente a Ferro en Caballito y perdió el invicto en Alberdi ante Mitre, que le ganó 3-1.
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El partido del campeonato fue en la fecha 30. El clásico contra Instituto, al que recibía en Alberdi después de aquel 2-2 del 16 de octubre de 2010 y que termina ganando así: tiro libre al área, cabezazo de Vegetti, el manotazo de Carranza, travesaño, la pelota baja, entra Rébola y Bochi queriendo despejar la mete en su propio arco. Le sacó 8 puntos de ventaja el 19 de agosto, los mismos que lleva ahora, un mes después.
Venció a Agropecuario, recuperó el cotejo suspendido por niebla en Quilmes con empate y sacaba más ventaja que siempre mantuvo en 8, 9 y 11 puntos. En el medio, la muestra de acompañamiento fiel de los hinchas: 18 mil a San Luis por Copa Argentina pero antes, 15 mil a Santa Fe y 22 mil a La Rioja, torneo que queda en anécdota ya que el objetivo no era ése.
El 4 a 1 sobre Tristán Suárez para alejar fantasmas que sobrevolaron un rato en Tucumán con la derrota ante San Martín y casi que ya son un recuerdo después del lapidario 3-0 ante Defensores de Belgrano. Hay que remontarse al 1 de diciembre de 2007 para encontrar un 3-0 en un primer tiempo, cuando contra Chicago en Buenos Aires marcaron Bustos al minuto y Matías Suárez a los 24’ y 43’.
La lista que catapultó a Artime como presidente se llamó “Belgrano Primero”. “Ese Belgrano Primero, hoy tiene el acompañamiento de la pasión más grande del Interior, le duela a quien le duela, es la realidad”, dijo Luifa a Cadena 3 luego del triunfo ante el Dragón.
Ese posible ascenso, es el primer paso de un objetivo a largo plazo porque la mirada tiene que seguir puesta de la misma manera. Las formas están claras, el camino es éste, no quedan dudas. Ese posible ascenso no es una casualidad, más bien una causalidad. Causa y efecto.
*Texto y narración: Gabriel Rodríguez; Edición: Erika Andújar.
