El momento de Godoy Cruz y la fórmula del "fútbol Malbec"

Mauricio Coccolo

Si decimos que los equipos vistosos y ganadores juegan al famoso “fútbol champagne”, podríamos afirmar que Godoy Cruz es el máximo representante del “fútbol Malbec”: no solo por compartir tierra de origen con la emblemática uva mendocina, sino porque, al igual que los buenos vinos, mejora lentamente con los años.

Las estadísticas no mienten: a fuerza de buenos resultados, “el Tomba” se posicionó como el mejor equipo indirectamente afiliado a AFA de la última década.

La reciente clasificación a cuartos de final de la Copa Argentina, dejando a Racing en el camino, fue el último logro de un equipo que se acostumbró a volar alto en el último tiempo. Uno de los grandes responsables de la victoria fue su flamante director técnico, el cordobés Diego Flores.

Ex ayudante de Marcelo Bielsa durante muchos años, los más críticos afirmaban que no tenía los pergaminos suficientes para hacerse cargo del “Tomba”. Tras debutar con 4 partidos sin derrotas y 12 goles a favor, sus propios jugadores lo respaldaron tras la clasificación con un cantito irónico, dedicado a quienes minimizaban su tarea al lado del “Loco”: “Es el equipo del traductor”.

Aunque el propio Bielsa diga que él no tuvo influencia en el crecimiento profesional de Flores, el cordobés no dudó en darle un rol determinante en su formación como entrenador: "He absorbido muchos de sus principios y formas de trabajo, y me da un buen nivel para dirigir a Godoy Cruz", opinó en diálogo con Cadena 3.

Identificado con la línea de juego del “Loco”, Flores inició con el pie derecho su nuevo desafío en Mendoza y logró una rápida identificación con el plantel, al que convenció con su idea futbolística.

Godoy Cruz tiene como objetivo engrosar el promedio pensando en no descender, pero el momento actual no es representativo de lo que el club vivió en los últimos 10 años: “el Bodeguero” jugó cuatro veces la Copa Libertadores, dos veces la Sudamericana y llegó a ser subcampeón del torneo local en el 2018, a solo dos puntos de Boca. 

Durante ese campeonato, el presidente José Mansur explicó que la clave estaba en pensar a largo plazo, priorizando “una institución ordenada y prolija”.

"Siempre tuvimos los objetivos claros, tratamos de crecer desde la infraestructura y eso nos hizo sentar bases. Eso es todo, no hay mucha ciencia" , declaró a Cadena 3.

En ese sentido, la figura de Mansur al frente de la dirigencia es central. Más allá de algunos cuestionamientos, demostró que sabe de fútbol y lleva veinte años inmerso en la política del club, camino que inició como vicepresidente en el 2001 y que lo tiene como autoridad máxima desde el 2013.

“El Bodeguero” es el único representante del fútbol mendocino en la máxima categoría y ocupa un lugar de privilegio en el deporte provincial.

Consolidado como el mejor equipo indirectamente afiliado a AFA de la última década y acostumbrado a competir en torneos internacionales, el proyecto de Godoy Cruz se destaca en el interior del país. Parece que así es el “fútbol Malbec”: como los buenos vinos, el “Tomba” mejora lentamente con los años.