Fútbol sin pelota

Gabriel Rodríguez

Perder semanas de entrenamiento en plena temporada es perjudicial para los deportistas de cualquier disciplina, y el aislamiento obligatorio no les deja otra opción que mantenerse en forma desde su casa.

Los preparadores físicos de cada equipo debieron ingeniársela para proponerle a los protagonistas rutinas sencillas que puedan llevar a cabo en sus hogares.

Realizar actividad física en un contexto de cuarentena es importante para todos, en especial para los deportistas.

Ganar estado físico siempre lleva más tiempo que perderlo y los clubes que mejor se mantengan durante esta etapa, sacarán ventaja a la hora de retomar las actividades.

Aunque cueste alcanzar el nivel de exigencia de los entrenamientos habituales, los movimientos individuales hacen que los deportistas mantengan una línea y no se les dificulte tanto volver al ruedo cuando llegue el momento.

Hay preparadores físicos opinando que este parate tiene aspectos positivos porque muchos jugadores no tuvieron descanso o vacaciones en años y esto les permite estar en casa con sus familias. Y otros destacan los aspectos negativos: físicamente afecta porque son futbolistas que vienen con muchos estímulos encima y frenar es perjudicial, por ende es clave que se realicen las actividades programadas.

Sin embargo se impone otra cuestión: cuál es el tiempo que necesita un futbolista para readecuar su físico a la hora de una vuelta de la actividad.

Alexis Olariaga, de Talleres cuenta que desde lo futbolístico no habría problemas porque el jugador con 5 ó 6 sesiones, se amiga con la pelota. Pero duda respecto a lo otro.

Si bien admitió que con 15 o 20 días de preparación la situación se enderezaría, también se pregunta para qué se va a entrenar con la vuelta del fútbol: ¿para completar el torneo o empezar uno nuevo?

José Micciulli, PF de Belgrano destacó que el jugador necesitaría unas cuatro semanas de reacondicionamiento para desarrollar las capacidades. Y además que este receso obligado, si se extiende en el tiempo, será similar al que se tiene en la intertemporada de verano.

Mientras que Ernesto Collman, de Instituto, asegura que la tarea que se le da al jugador nunca es igual al trabajo grupal y que el tiempo necesario para ponerlo a punto va entre 12 y 15 días.

Algunos equipos dispusieron de rutinas de cinco días por semana con el objetivo de mantener las capacidades físicas: fuerza, velocidad, resistencia y flexibilidad.

Cada semana los jugadores reciben un plan y se realizan comunicaciones diarias para mantener un seguimiento activo, en donde los jugadores deben hacer devoluciones a través del GPS que utilizan. Ese aparato registra la sesión y se “linkean” los resultados para evaluar volumen, intensidad y respuesta de la frecuencia cardíaca.

En tanto, se realiza un seguimiento nutricional en el que también deben ir cumpliendo metas puntuales.

Otros están con un plan de entrenamientos personales y se realiza un seguimiento diario por Whatsapp, además de mantener la dieta sugerida por los nutricionistas

Y hay equipos con trabajos diarios por medio de la aplicación "Zoom", que permite realizar videollamadas de hasta 100 participantes simultáneos de forma gratuita.

Lejos de ser un momento de descanso o relajación, los equipos argentinos apuestan por intensas rutinas semanales que permitan mantener la fortaleza física y mental. Y, pese a la distancia, la conexión entre los cuerpos técnicos y los jugadores es permanente. A la espera de lo que pueda llegar a ocurrir, el fútbol está en pausa. Pero los futbolistas no.