Guido Herrera, el arquero de Talleres, habló con Cadena 3 sobre cómo vive el aislamiento social preventivo y qué medidas ha tomado el club para hacer frente a la crisis desencadenada por el coronavirus.
“La vamos llevando como se puede y respetando lo que nos dicen los de arriba porque no queda otra que quedarte encerrado para que esto pase de una vez por todas”, contó.
En medio de la cuarentena Guido realiza todos los trabajos de fuerza desde su casa, a la que se mudó hace unos seis meses. “El trabajo del arquero es fuerte y ahora que tengo patio (antes vivía en un departamento) me las ingenio bien porque el técnico nos pasa tareas para no perder el ritmo, la agilidad, la coordinación”, explicó.
No obstante, dijo que “lo más difícil es la cabeza porque uno lleva mucho tiempo de encierro y esto de trabajar sin jugar, con entrenamientos que se hacen reiterativos es un desafío que tenemos, pero están todos los clubes iguales”.
Consultado sobre el debate que se generó sobre el sueldo de los jugadores y la posibilidad de que muchos no cobren -como lo planteo Carlos Tevez- dijo que se trata de algo “muy relativo” donde cada realidad es diferente.
“Es muy relativo, yo soy muy respetuoso del pensamiento de cada uno y cada uno es libre de pensar cómo quiere, pero cada uno tiene realidades diferentes. Si uno piensa en Tevez se imagina que tiene esa posibilidad, pero hay jugadores del ascenso que es obvio que van a salir en contra porque si no cobran un mes no tienen como comer o cargarle nafta al auto”, reflexionó.
En este marco destacó las medidas que tomó el club de tratar de pagar a los empleados y a los jugadores que tiene su primer contrato porque “son los que más lo necesitan”. “Es algo que se habló entre todos y para mí es un orgullo que el club se maneje de esa manera y piense así, de darle prioridad a ellos. Es un esfuerzo a resaltar de la parte de la dirigencia”, valoró.
“Todos quieren cobrar, pero le están dando prioridad a los que más necesitan”, remarcó. En cuanto a la posibilidad de que regrese el fútbol, pero sin público mientras dure la pandemia, sostuvo que “hay que tomar las medidas que sean mejor para todos”.
Por otra parte, Herrera remarcó el trabajo que requiere ser un jugador de fútbol:
Mucha gente piensa que el jugador nace en primera, salvado económicamente, y no es así. Es como todo trabajo y profesión
“El futbolista se tiene que hacer. En mi caso, lo mejor que me pudo pasar fue quedar libre en Belgrano porque tuve la posibilidad de elegir mi destino”, recordó.
“Si seguía en Belgrano capaz que estaba hasta el día de hoy jugando en reserva o ni eso, pero quedé libre y me fui un año a Ramallo y fue muy loco como siguió todo”, relató.
Ahora, con una carrera ya consagrada en el deporte y en Talleres, Guido sostiene que trata de manejarse como siempre y “sabiendo que la gente que te rodea tiene mucho que ver”.
Hay un montón de cosas que uno pasa y te va marcando. No es fácil la vida del futbolista, si bien cuando uno llega a primera tiene todo al alcance de la mano, el fútbol te da y te quita bastante
“A mí lo mejor que me pudo pasar fue salir de Belgrano y quedar libre y generar mi propio destino”, insistió.
Heredia recordó cuando estando en su primer año en Ramallo le llegó una plata que le debían de Belgrano (unos 15.000 pesos) que destinó para comprar su primer auto.
“Para mí era un 'montonazo', una fortuna, casi el doble de lo que cobraba y me dije qué hago y el capitán del club me dijo que un amigo vendía un 147 y me lo compré. Lo usaba para ir a Río Cuarto y cuando lo cambié se lo regalé a mi hermana y ahorrando me compré otro auto, por eso la importancia de estar rodeado de buena gente que te aconseje para bien”, reveló.
Es muy importante estar bien aconsejado y acompañado para no alejarse del camino. Hoy tenemos buenos referentes que te aconsejan que no te compres un auto deportivo sino estar acompañado para vivir bien
En esa línea, Guido confesó que hoy tiene un grupo de 6/7 amigos que se conocen desde chiquitos y con quienes se mandan fotos, imágenes y se acuerda de sus comienzos.
“Cuando estaba en Belgrano con mi mejor amigo, mi vieja me daba 100 pesos y a mi amigo le daban unos 150. Entre los dos teníamos 350 pesos y con eso tirábamos, nos comprábamos remeras de la feria para no gastar plata y hacíamos un esfuerzo para subsistir. Son cosas que uno se acuerda, porque es el esfuerzo que uno hace de pibe”, manifestó.
No obstante, también lamenta que por el fútbol se perdió de un montón de cosas, como la fiesta de egreso de su hermana o momentos con sus amigos.
“Por el fútbol uno pierde un montón de cosas. Priorizas el fútbol y no sabes si después el deporte te lo va a compensar porque estando en inferiores haces la vida de un jugador de primera. Viajas, concentras y te privas de un montón de cosas”, advirtió.
“Si la gente que te rodea te quiere y te aconseja para bien, ése es el camino. El jugador se encuentra con una realidad donde te dan mucha plata y beneficio, pro si no lo manejas bien en un mes o una semana se te acaba todo. Por eso es importante estar rodeado de buena gente”, resumió.
En el fútbol son más las malas que la buenas, se disfrutan más las buenas, pero pasa tanto tiempo que nadie se da cuenta
Finalmente destacó el rol de su novia en todo este trayecto, de quien asegura “me ha cambiado para bien”. “Yo por ahí no sabía ni hacerme un plato de fideos y ella me ayuda muchísimo. Es muy importante porque son esos sostenes que nadie ve”, valoró.
“Uno se queda con el jugador de la tele y las personas todas tienen problemas y yo gracias a Dios estoy rodeado de buena gente que me aconsejó para bien y me puedo dar el lujo de opinar y gran parte de lo que puedo hacer hoy es gracias a que me bancan en las malas, y estoy muy feliz con lo que estoy haciendo”, concluyó.
