Los derbis de Europa: ¿Quién es el dueño de la ciudad?

Mauricio Coccolo

Los clásicos, o derbis, entre equipos de una misma ciudad, siempre paralizan a sus habitantes y detienen la vida cotidiana. Durante dos horas, el ritmo de ese lugar gira alrededor de la pelota y los dos equipos. Y, tras el partido, queda media ciudad feliz y media ciudad triste.

En Europa son varios los cruces especiales entre clubes vecinos, cargados de historia y emociones, que nunca son uno más.

El derbi de Madrid. Real Madrid y Atlético de Madrid son los dos equipos más importantes de la capital española. Cargado de historia, el duelo se disputa desde los primeros años del siglo XX.

Su punto máximo llegó en los últimos años, cuando ambos se midieron en finales de la Champions, en las temporadas 2013/2014 y 2015/2016. En los dos partidos, las victorias, y los títulos, fueron para “El Merengue”.

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En la Supercopa de Europa de 2018, sin embargo, volvieron a cruzarse y el festejo fue para los dirigidos por “El Cholo” Simeone.

Históricamente, el Real siempre hizo gala de su poderío económico y su mote de gigante del fútbol, mientras que el Atlético, otro grande de España, enfundó su identidad en constituirse, con el sacrificio y la entrega como banderas, en el equipo del pueblo.

El clásico catalán. Protagonizado por Barcelona y Espanyol, es el más desigual entre los grandes choques en España. Ambos equipos fueron fundados con menos de un año de diferencia, en los albores del fútbol en Cataluña, y se ven las caras desde 1900.

A principios del siglo XX, con el Campeonato de Cataluña de Fútbol, la rivalidad se incrementó.

Con el correr del tiempo, y en especial en este siglo, el poderío del Barcelona, con Lionel Messi a la cabeza, profundizó la distancia entre ambas instituciones: el conjunto culé tiene una gran cantidad de seguidores y repercusión en todo el mundo, mientras que Espanyol se centra más en el ámbito local.

El duelo de Manchester. Manchester United y Manchester City poseen una marcada pugna en la ciudad inglesa, pero a lo largo de la historia tuvieron acciones conjuntas y solidarias, en conmemoraciones y homenajes para recaudar fondos.

Con sus denominaciones anteriores, se enfrentaron por primera vez en 1881. La rivalidad se acrecentó entre los hinchas después de la Segunda Guerra Mundial.

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Hay una ventaja en el historial a favor del United, uno de los colosos ingleses de todos los tiempos, pero el City tuvo un gran crecimiento en los últimos años, de la mano de inversiones, lo que despertó el interés de los más pequeños, expandió el número de fanáticos por fuera de la ciudad y generó un plus adicional al choque.

El clásico de Milan. Inter y Milan son dos de los equipos más importantes del mundo y protagonizan el llamado “Derby Della Madonnina”.

El Inter, asociado en sus orígenes en el imaginario popular con la clase acomodada, tiene ventaja en el plano nacional, mientras que el Milan, relacionado en los primeros años con la clase trabajadora, en el internacional.

Vecinos y con un origen en común, ambos son locales en el estadio Giuseppe Meazza y contrastan el rojo y el azul con el negro que ambos comparten en su indumentaria.

El derbi de Turín. Juventus y Torino disputan el duelo mayor de la ciudad desde 1907. “La Juve” estaba asociada a comienzos del siglo XX a la burguesía, y Torino, al proletariado.

El clima caldeado se apodera del clásico cuando los hinchas de la poderosa “Vecchia Signora” tildan a sus rivales de inferiores, mientras que estos los señalan como “tramposos” ante las denuncias por arreglo de partidos que surcaron diferentes etapas de la historia de “La Juve”.

Torino tiene una masiva parcialidad en la ciudad, pero Juventus, el club más ganador del país, también tiene seguidores en el resto de Italia y otras partes del continente.

Así como estos, muchos otros grandes clásicos entre equipos de un mismo distrito se replican en Europa: Tottenham-Arsenal, Liverpool-Everton, Roma-Lazio, Benfica-Sporting de Lisboa o Sevilla-Betis son otros ejemplos paradigmáticos que se expresan en sintonía con los anteriores.

Pero, en definitiva: ¿Son más importantes los títulos o la cantidad de gente que cada club mueve? ¿La historia o el presente? ¿El historial entre sí o el desempeño general? ¿Qué hace falta para ser el dueño de la ciudad?