Los secretos de Paolo Quinteros: renovó en Regatas a los 41

A sus 41 años, el basquetbolista Paolo Quinteros renovó en los últimos días su vínculo con Regatas de Corrientes. Es el jugador más longevo de la Liga Nacional.

El alero, nacido en Colón (Entre Ríos), pasó en 20 años de carrera por clubes como Estudiantes de Olavarría, Boca Juniors y el conjunto correntino en el que milita. En diálogo con Cadena 3, detalló cómo se mantiene y cuál es su rutina. Habló de "Manu" Ginóbili, su futuro, su técnico referente y el presente de la Selección.

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Sobre su renovación, explicó: “En la temporada me iba sintiendo bien, con energía, físicamente me sentía bien y gracias a Dios no tuve ninguna lesión. Me dio ánimos y motivos para una temporada más. No sé dónde será el límite, practicaré este deporte hasta que tenga ganas, energía y pueda seguir a nivel profesional”.

"Tampoco queda mucho, no soy un superhombre o superhéroe, sé que hay una fecha de caducidad", admitió.

Acerca de su futuro cercano, reveló que no piensa en ser entrenador, porque no quiere "seguir esclavizado con el juego profesional" y disfrutar de "muchas cosas" de las que se privó. Luego lo analizará, pero hoy no está en su mente.

Pero no es fácil mantener el nivel con la edad. Por eso cuenta que su día "es muy rutinario": "No desayuno. Hago desayuno intermitente; me levanto, tomo mate y a lo sumo una taza de café".

Luego se va a entrenar y toma aceite de coco y "cosas naturales buenas para el organismo", como cúrcuma y jengibre.

"Al mediodía almuerzo. Siempre sano: pollo, pescado o verduras. Carnes rojas casi nada. Poca fruta, las consumo antes de almorzar. Luego, siesta, a descansar un poco el cuerpo. A la tarde pico algunos frutos secos. Con mate, soy muy matero", amplió.

Por la tarde regresa a entrenar y a la noche cena, sin salirse de esa línea de alimentación, para luego irse a descansar.

"Así, todos los días. No es fácil, pero una vez que te hacés el hábito se hace más llevadero. Cuando ves los resultados mucho más", graficó.

Sobre su carrera, resumió: "Gracias a Dios cumplí con todos los objetivos que me planteé desde que empecé. Nada fue fácil. Tuve 20 años de carrera con muchos obstáculos, no todo fue color de rosa. Con esfuerzo, sacrificio y muchas ganas pude salir adelante siempre".

No todo fue color de rosa, hubo esfuerzo y sacrificio

Además, afirmó que tuvo "la mala suerte" para él y buena para el básquet argentino de ser contemporáneo de Emanuel Ginóbili y de Carlos Deflino, grandes rivales inamovibles por su puesto en la Selección.

"Cuando vi el huequito logré meterme en esa camada, poder ser guardaespaldas de ellos. Les daba minutos, que no es poca cosa. Lo conseguí y disfruté muchísimo", valoró.

Quinteros remarcó que el entrenador que más lo marcó fue Sergio Hernández, porque le "mostró el camino" y supo sacar lo mejor de él. Pero nunca se olvida de todos sus entrenadores en la carrera.

"Mi gran ídolo fue Michael Jordan, pero a Manu Ginóbili siempre lo admiré, por su profesionalismo, su forma de entrenar. Aprendí muchísimo de él y fue un ejemplo para mí", destacó.

Acerca del presente del conjunto nacional, describió: "Los veo muy bien, en este mundial que pasó sobre todo. Hay camadas de chicos con muchas condiciones, veo muy bien nuestro semillero".

Entrevista de Jorge “Cacho” Mercado.