Así como nadie fue capaz de imaginar lo que está pasando, mucho menos alguien podría aventurarse a pronosticar lo que vendrá. Pero en el mundo del fútbol argentino hay algunos que ya tienen pensado el futuro. El futuro propio, aunque más no sea.
Casi todos los jugadores de la Superliga que están en la zona de los 40 años, decidieron seguir jugando más allá del parate obligado por la pandemia. En total, son diez los mayores de 38 que están en los planteles de Primera, de todos ellos el único que puso en duda su continuidad fue José Sand.
José Sand cumplirá 40 años el próximo 17 de julio y no sabe si podrá celebrarlos en una cancha, como profesional, o el coronavirus lo obligará a retirarse antes. El correntino tenía previsto analizar su continuidad después de junio, cuando terminara la temporada, pero tuvo que cambiar los planes.
Cristian Lucchetti es el jugador más viejo de la Primera División: el 26 de junio soplará 42 velitas. Debutó en 1996 y las pasó a todas. El uno a uno, el corralito, si tenía dólares depositados le dijeron que recibiría dólares, las sucesivas devaluaciones, los cinco presidentes en once días, la Gripe A, el cólera, el dengue y, ahora, el coronavirus.
Lucchetti, ídolo de Atlético Tucumán, ya avisó que quiere seguir atajando, aunque por cuestiones obvias tendrá que esperar, como todos, para saber cómo, y fundamentalmente cuándo, se reanuda la actividad para volver a ponerse los guantes.
Otro arquero de los viejitos, que fue noticia por estos días, es Sebastián Torrico, a quien San Lorenzo tiene decidido renovarle el contrato cuando vuelva el fútbol. Torrico, de 40 años, cumpliría de esa forma 41 con el buzo del Ciclón puesto y podría retirarse en el club donde ganó la Copa Libertadores.
En el plantel de Talleres, los dos más grandes, por ahora, siguen: Mauricio Caranta (41) y Javier Gandolfi (39).
Caranta se convirtió en una pieza muy valorada por Fassi para guiar a los más jóvenes, de hecho, en buena medida su estadía en Talleres se explica por ese motivo. El arquero ya tiene decidido dedicarse a la dirección técnica cuando termine su contrato en la T y hasta podría trabajar junto a Gandolfi.
Javier Gandolfi perdió minutos en el último tiempo, pero, al igual que Caranta, se le reconoce su aporte afuera de la cancha, donde es otro de los capitanes sin cinta. El contrato de Gandolfi terminaba con la temporada, por lo que habrá que esperar unos meses para saber cómo sigue su historia en Talleres.
Uno de los jugadores de mayor edad y mejor nivel del fútbol argentino es Maximiliano Rodríguez. El volante de Newell’s, categoría 81, ya avisó que tiene ganas de seguir y le pasó la pelota a los dirigentes. La Fiera dijo que va llevando su carrera “de seis meses en seis meses” y resaltó que la renovación “está en camino”.
El que sorprendió con sus declaraciones fue Javier Mascherano. El volante de Estudiantes tiene 35 años y, si bien está próximo a cumplir 36, se supone que todavía le queda hilo en el carretel. Mascherano no habló de retiro, sino que apuntó a una idea que muchos están masticando por estos días: ¿cómo reaccionaran físicamente después del parate?
El título era más cantado que su gol contra Gimnasia: ¿Qué será del futuro de Tevez cuando vuelva el fútbol?
Carlos Tevez tiene 36 años y un contrato con Boca que se vence el 30 de junio, pero muchas cosas cambiaron en los últimos meses. Carlitos se reivindicó dando la vuelta olímpica y eso le abrió, de par en par, las puertas para seguir jugando. Por lo tanto, el Apache seguiría, al menos, hasta que termine la Copa Libertadores.
En la otra vereda, en la de River, está Leonardo Ponzio. El último referente del Millonario se mostró, a través de las redes, siguiendo el plan de entrenamientos que dispuso el club y su situación contractual no debería generar conflictos porque ya firmó la renovación hasta mediados del 2021.
El que le metió una chispa de picardía a su situación personal fue Carlos Araujo, el defensor de Huracán cumplirá 39 años en noviembre y ya avisó que quiere festejarlo con la camiseta del Globito. Además, agregó que le gustaría robarle el récord al Rolfi Montenegro y pasar a ser el jugador más longevo de la historia del club.
Aunque el fútbol sufre por una pausa inédita, que nadie sabe cuándo terminará, los viejitos de la Superliga no están dispuestos a dejarse retirar por el coronavirus. Todos intuyen que se acerca el punto final, pero eligen aferrarse a los puntos suspensivos…
Informe de Mauricio Cóccolo.
