Se termina la Copa de la Liga: balance de un torneo atípico

Raúl Monti

Cuando el próximo viernes Boca, Racing, Independiente o Colón den la vuelta olímpica, habrán pasado 112 días desde el viernes 12 de febrero, cuando se puso en marcha la Copa de la Liga Profesional.

En este lapso ocurrió, fiel a la costumbre del fútbol argentino, de todo: desde un arranque con pocas luces a un cierre atrapante, con una suspensión por coronavirus entre medio y un cronograma final hecho a las apuradas y con cuestionamientos.

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Los cuatro que mantienen vivo el sueño de alzar el trofeo llegan con realidades disímiles. Boca, siempre obligado a ganar, es el último bicampeón del campeonato de Primera División. A pesar de ello, hay “peros” e inconformidades en el mundo azul y oro.

“El Xeneize” accedió a semifinales tras eliminar por penales a un diezmado River, en un superclásico particular por el brote de contagios que sufrió el conjunto de Núñez. Producto de ello, tuvo que ponerse los guantes el juvenil Leo Díaz, arquero suplente de la Reserva millonaria, quien cumplió una gran labor.

Boca había terminado segundo en la Zona 2, con un rendimiento que no estuvo exento de vaivenes: sufrió derrotas que lo golpearon, como ante Talleres, Unión o Patronato, pero también tuvo partidos para el recuerdo, como el 7-1 a Vélez, a la postre líder del grupo.

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Enfrente tendrá a Racing, que fue de menos a más y atraviesa un gran presente. A “La Academia” le costó mucho el comienzo del torneo y se llegó a poner en duda la continuidad de Juan Antonio Pizzi.

En medio del incendio, el conjunto de Avellaneda pudo encontrar un poco de aire fresco con la agónica y polémica victoria en el clásico ante Independiente.

El fin de semana siguiente, sin embargo, tropezó ante Arsenal, uno de los peores de la zona, y los fantasmas volvieron a aparecer. Pero supo resurgir con el correr de los partidos y su entrenador tuvo revancha: en la última fecha, venció 2-0 a San Lorenzo y clasificó, con lo justo, a la siguiente fase.

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Con Pizzi envalentonado y un equipo reconstruido, “La Academia” perderá a dos símbolos, como Gabriel Arias y Eugenio Mena, convocados a la Selección de Chile, pero tiene argumentos para seguir soñando.

Su vecino, Independiente, tuvo un camino opuesto con un cierre parecido: comenzó encendido el torneo, con una serie de triunfos que tuvieron su corolario en el aplastante 6-0 a Sarmiento, pero se fue apagando en el tramo final.

Con 6 victorias, 5 derrotas y 2 empates, la irregularidad marcó su paso en la Zona 2 del certamen, junto a fuertes quejas por los fallos arbitrales en contra. Llegó a la última fecha con riesgo de quedar afuera, pero superó a Huracán de visitante y pasó a cuartos.

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En esa instancia, y con la carga emotiva del mal momento que atravesaba su entrenador, Julio César Falcioni, por la muerte de su esposa, fue más que Estudiantes en los penales. Con Sebastián Sosa como héroe, quedó a dos partidos del título.

Su rival será Colón, el último bastión del fútbol del interior. “El Sabalero” fue el mejor de la Zona 1 y tuvo un arranque sensacional en el campeonato. Sin embargo, llegó a “semis” gracias a su arquero, Leonardo Burián, tras ser en los penales más efectivo que un Talleres que fue muy superior en el juego.

De sus primeros 8 partidos, el equipo santafesino ganó 6, convirtiéndose en la revelación de la Copa de la Liga y en un serio candidato a pelear arriba. Recién perdió por primera vez en la Fecha 9, frente a River, que le ganó por un ajustado 3-2.

Rigor táctico, orden, equilibrio y efectividad son algunas de las facetas que distinguen al equipo dirigido por Eduardo Domínguez, que tiene a una figura sobresaliente: Luis Miguel Rodríguez.

“El Pulga” es el encargado de ponerle potrero al tantas veces maltratado fútbol argentino, y es el ícono de un Colón con nombres experimentados, acompañados de jóvenes promesas, que quieren izar la bandera roja y negra por primera vez a lo más alto.

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Por fuera de los cuatro que buscarán ser campeones, hay cosas para rescatar y analizar. River y Gallardo, por caso, se quedarán una vez más con la espina de no poder dar la vuelta en el torneo local.

Al “Millo” le costó más de la cuenta y tuvo que sufrir hasta la última fecha para asegurarse la clasificación, algo que logró tras golear al Aldosivi de Fernando Gago.

La coyuntura, a pesar de la eliminación en cuartos, hizo que el balance fuera agridulce: con un equipo plagado de bajas y suplentes por el Covid, le hizo partido a Boca y quedó afuera desde los 12 pasos.

Otro grande que se despidió pronto, pero con un sabor amargo, fue San Lorenzo. “El Ciclón” se había armado para más, pero decepcionó al no poder ingresar a la fase final.

La temprana salida de vacaciones provocó la renuncia de su director técnico, Diego Dabove, y un aluvión de críticas hacia la dirigencia, tras lo cual Marcelo Tinelli pidió licencia en su cargo de presidente.

Talleres se quedó, otra vez, a las puertas de algo grande. “El Matador” había empezado la copa en un subibaja, pero de a poco encontró el rumbo con resonantes alegrías, como las que consiguió ante Boca e Independiente.

La clasificación para la “T” parecía casi un trámite, pero se le complicó al final y terminó sufriendo: pese a caer ante Lanús, el empate en el clásico santafesino lo depositó entre los ocho mejores.

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Ya en cuartos, los dirigidos por “El Cacique” Medina fueron mucho más que Colón, pero se toparon con un Burián gigante y se quedaron con las manos vacías.

Talleres sintió la doble competencia por su participación en la Sudamericana y el peso de un plantel corto, pero queda flotando la sensación de que, con un poco más de recambio y de manejo de la presión, puede aspirar a ilusionarse en serio.

Entre los equipos de los que se esperaba más pueden ubicarse, por ejemplo, Vélez y Banfield. “El Fortín”, con jugadores de muy buen pie de mitad de cancha para adelante, fue el mejor de todos en la fase inicial, pero se quedó sin nafta en cuartos y quedó afuera por penales.

“El Taladro”, en tanto, venía encumbrado y sufrió un brote de Covid que significó un golpe para sus aspiraciones. Último subcampeón, en este torneo no le alcanzó para volver a ser protagonista.

También cabe mencionar a Estudiantes, otro de los equipos que se metió entre los ocho mejores. Tras una mala campaña en la Copa Maradona, llegó “El Ruso” Zielinski y enderezó el rumbo del “León”, que terminó segundo en la Zona 1. Sin embargo, después no pudo pinchar al “Diablo” en cuartos y dijo adiós antes de tiempo.

Con nombres propios de peso, Newell’s también generó muchas expectativas al inicio que se escurrieron como arena entre los dedos. La llegada del “Mono” Burgos como DT tampoco le alcanzó a “La Lepra”, que terminó desorientada, en el último puesto y con un doloroso 0-3 en el clásico ante Central.

Con cuatro en carrera y mucho para poner en la balanza, la Copa de la Liga Profesional llega esta semana a su fin, y surgen las preguntas de rigor: ¿Quién es el candidato al título? ¿Cuál fue el mejor jugador del torneo? ¿Qué equipo fue la revelación? ¿Y cuál la decepción?

La última hoja del calendario futbolístico traerá algunas certezas y dejará otros lamentos. Pero más allá de todo, solo uno de los 26 que pusieron en marcha su ilusión ese fin de semana de febrero podrá el próximo viernes alcanzar la gloria.