Al que le hace falta una medalla es al Estado argentino

Adrián Simioni

En el análisis del desempeño argentino en las recientes Olimpiadas, se destaca que el país obtuvo un total de tres medallas, lo que ha generado un debate sobre la política deportiva del Estado.

Las comparaciones con otros países son inevitables. Mientras que Argentina tiene una medalla cada 15 millones de habitantes, China, que obtuvo 96 medallas, tendría que haber conseguido 94 si se considera la misma tasa por habitante. En contraste, Estados Unidos, con 126 medallas, tendría que haber logrado solo 22 bajo la misma proporción.

El modelo de financiamiento deportivo varía notablemente entre estas naciones. En China, el Estado financia de manera significativa, mientras que en Estados Unidos, la intervención estatal es mínima. El sistema de becas deportivas es crucial para el desarrollo del talento. Los chicos saben que si hacen deporte pueden obtener una beca para la universidad que es muy cara.

Esto contrasta con la situación en Argentina, donde se percibe una falta de infraestructura y organización en la educación física y el deporte escolar.

El Estado argentino no puede garantizar ni siquiera las jubilaciones, y no se puede pedir que resuelva el tema de las medallas cuando hay problemas estructurales más profundos.

Para mejorar los resultados deportivos en Argentina, sería necesario un cambio profundo en las políticas educativas y deportivas, que permita a los jóvenes acceder a oportunidades de desarrollo en el deporte desde una edad temprana. 

Si no hay un sistema que permita a los jóvenes exhibir y desarrollar su talento, las becas no solucionarán el problema.