Cómo se llama la obra: ¿Qué hacemos con los piquetes?

Adrián Simioni

En Córdoba se está definiendo si en el futuro seguirá habiendo piquetes, cortes y acampes descontrolados o no, si se seguirá permitiendo que, a veces varios miles de personas, a veces 4 gatos locos, encarajinen la vida de cientos de miles y causen enormes daños económicos a comerciantes.

¿Por qué?

Porque en octubre siete ciudadanos del centro vecinal centro pidieron a la Justicia que autoridades políticas y policiales vean ante un juez la forma de resolver el tema. 

Hoy el colega Juan Manuel González cuenta en La Voz del Interior los pormenores. Y es como una obra de teatro donde aparecen cuatro personajes que están definiendo el tema.

Uno es el juez. Juan Manuel Fernández López. El juez acogió el pedido con ganas. Ha planteado la necesidad de tomar el toro por las astas, sugerido que los piqueteros pueden estar incurriendo en una asociación ilícita, plantea que los cabecillas no quieren una solución a sus reclamos porque su negocio es justamente el reclamo y llamó a declarar a políticos, fiscales y policías.

Otro es el fiscal que suele intervenir en los piquetes, Ernesto de Aragón, cultor de la precaución, del "no hagamos olas", de la mano blanda para algunos. Mientras para el juez Fernández López un corte de calle constituye delito, De Aragón considera que si no hay intención de causar un daño, no es delito.

El tercer protagonista es el jefe de los fiscales, Juan Manuel Delgado. Esta es una autoridad política. Lo pone el gobernador con la venia formal de la Legislatura. Y acá es una paloma. 

Cuando el juez dijo que la clave de todo esto, la solución, es hacer identificar e iniciar una demanda penal contra los cabecillas y líderes de los cortes y los acampes, Delgado dijo que eso es imposible materialmente porque se trata de miles de personas. 

Un argumento rarísimo: entonces como hay miles de choros no habría que iniciarles juicio. El remedio que propone el juez funciona. 

Cuando los cortes de Gualeguaychú dejaron de ser funcionales al kirchnerismo, el Gobierno inició acciones legales contra cabecillas y el corte se terminó. Nadie quiere que lo citen en Tribunales y cargar con costos de abogados.

Los fiscales dicen que para actuar tendrían que tener otra ley. Los legisladores Dante Rossi, Verónica Garade y Juan Manuel Cid están esbozando un par de proyectos. Bien por ellos. A ver si se apuran.

La cuarta protagonista es la jefa de Policía, Liliana Zárate Belletti. Cuando el jefe de los fiscales dijo que no tenía medios para identificar a los cortadores profesionales de calles, el juez Fernández López le preguntó a la jefa de Policía si lo que él proponía se podía hacer. Y la mujer policía dijo que sí.

Este jueves será otro día infernal porque está previsto otro piquetazo en Córdoba. Vamos a ver qué pasa. Qué hacen fiscales y policías. Cómo sigue esta obra de teatro vieja como la injusticia: qué hacemos con el piquete.