El gran misterio: ¿de cuánto será mi factura?
17/08/2022 | 11:33Redacción Cadena 3

En semejante caos de precios, es imposible adivinar a cuánto se irán nuestras facturas de la luz. Entre que ni ellos lo tenían claro y que querían disfrazar el aumento, los burócratas fracasaron ayer en explicar en qué consiste el aumento. Ni en las empresas de luz y gas saben cuánto van a terminar facturando. Todavía tienen que verle la cara a cada cliente.
Se puede hacer este cálculo. El gobierno dice que, con las nuevas tarifas, el año que viene ahorrará 455 mil millones de pesos en subsidios al gas y la luz. O sea que ese monto, que ahora pagaba el Estado, pasará a ser pagado por los clientes residenciales. En Argentina hay 8,7 millones de clientes de gas y 12,9 millones de clientes de electricidad. O sea que, en promedio furioso, cada boleta de luz o gas tendrá que tener un recargo de 877 pesos. O sea, si fuera para todos iguales, tendríamos que pagar 877 más por el gas y 877 más por la luz: 1.754 pesos por mes adicionales para cada hogar con los dos servicios.
Pero, claro, un poco más de un tercio de las boletas son de clientes que van a seguir recibiendo el mismo subsidio. Así que los 1.754 pesos que ellos no paguen tendrán que ser pagados por los demás. A eso se lo vamos a cargar a los que pierdan todo el subsidio, que son casi un tercio. Entonces quienes pierdan el subsidio tendrán que pagar como mínimo el doble: los 1.754 pesos de sus propias boletas de luz y gas y los 1.754 pesos de las boletas de luz y gas que no van a pagar los subsidiados: unos 3.500 pesos.
Los del medio tampoco perderán el subsidio. Es más: apenas pagarán el precio real cuando consuman más de 400 kilovatios de luz y sobre un tercio de su consumo de gas. De manera que gran parte del adicional de sus boletas (como mínimo la mitad) va a tener que cargarse también al tercio que pierde el subsidio.
Con esto podemos arrimar el bochín: el tercio sin subsidio debería terminar pagando unos 4.400 pesos extra de luz y gas al mes, en promedio, los del medio unos 877 pesos más, en promedio, y los subsidiados, ni un peso más. Es el piso para que el gobierno ahorre lo que dice que quiere ahorrar.