¿Está bien o está mal "comprar" años de prisión?

Adrián Simioni

La Justicia de Córdoba acaba de condenar a 28 criminales que se dedicaban a estafar gente desde un callcenter tumbero en la cárcel de Villa María. Algunos de estas personas operaban desde afuera de la cárcel.

Lo curioso es que, en este caso, el fiscal de Cámara, Gustavo Arocena, pidió penas negociando años de prisión con los condenados que aceptaron poner dinero para resarcir a las 170 personas a las que habían estafado.

El fiscal logró juntar así casi 10 millones de pesos que, si se repartieran por igual entre los 170 damnificados, darían casi 60 mil pesos para cada uno.

El caso no es inédito en Córdoba, pero pone en debate esta cuestión: ¿Está bien o está mal negociar con criminales comprobados, tan comprobados que, de hecho, usan la plata que robaron para "comprar" años de prisión?

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Las estafas telefónicas ocurrieron entre 2017 y 2019 (dicho sea de paso, está bastante buena la relativa celeridad de la Justicia, que en relativamente poco tiempo dejó el caso resuelto y con condena ya en segunda instancia en menos de 4 años).

Primero hay que aclarar una cosa: nadie zafó de la condena a prisión simplemente poniendo plata, aunque a uno de ellos le dieron prisión condicional. Sólo uno de los integrantes de la asociación ilícita quedó completamente exento de prisión, y mplibre, porque era menor. Y los 27 restantes ligaron penas que, contando reincidencias y reunificaciones de penas, de entre más de 14 años y 3 años de prisión.

Segundo, no todos pusieron ¿En qué medida poner dinero les sirvió a los que lo hicieron? No está claro, pero hay algunos indicios. Seis de los condenados fueron imputados como "organizadores". Uno de ellos, que participó en 61 hechos fue condenado por los hechos en sí –es decir, sin contar reincidencias y demás- a 11 años y 8 meses. Pero a otro organizador, que pagó, le dieron 6 años y medio, pese a que participó en más hechos -83-.

Otro ejemplo: entre los partícipes de menor jerarquía que operaban por fuera de la cárcel una de las penas más bajas fue para un criminal que participó en 53 hechos, que puso 3,1 millones de pesos. Le dieron sólo tres años de ejecución condicional, es decir, no va a prisión. Esa posibilidad queda en suspenso.

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Otros cinco criminales pusieron plata y les rebajaron la condena. El que menos puso pagó 320 mil pesos.

El tema es vidrioso. ¿Está bien o está mal "comprar" años de prisión? Si se llevara al extremo, ¿hay riesgo de que termine existiendo una especie de "impuesto al crimen", es decir, poné 300 mil pesos, zafás de la condicional y podés seguir delinquiendo? 

Por otro lado, ¿no es lógico que, al menos en delitos de estafa, las víctimas puedan no sólo recibir el consuelo de que el victimario vaya a la cárcel, sino también conseguir una reparación del daño, aunque sea parcial?

Para el debate.

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