Messi y cubiertas: el reino de la escasez

Adrián Simioni

Hoy en la Argentina hay, entre todos los bienes escasos que existen, dos que se llevan toda la atención. Uno, son las figuritas del Mundial. Otro, son las gomas, los neumáticos.

Las figuritas han desencadenado una fiebre. Es un microcosmos en donde podemos ver casi todos los fenómenos económicos en chiquito, como si sucedieran dentro de una casa de muñecas.

Por empezar, la demanda supera ampliamente la oferta. No se consiguen ni álbumes ni figuritas, así que los precios se han disparado. El album cuesta oficialemente 750 pesos pero en varios quioscos te los están reservando a mil o más. Y las figuritas ni hablar: la de Messi se ofrece en Mercado Libre en un amplio rango de precios: de 4.000 a 11 mil pesos. Ronaldo nos gana: se ofrecen a 18 mil pesos.

Como en la economía, también aparecieron los gurúes. Uno es un politólogo argentino especializado en estadística que vive en Filadelfia, Federico Tiberti, y que ha usado el cálculo de probabilidades para calcular cuánto tenés que gastar para ir incrementando las posibilidades de llenar un álbum. Por ejemplo, para tener un 90% de chances de llenar el álbum hay que comprar 1.170 paquetes de figuritas, lo que implica un gasto inmenso: 175 mil pesos (a 150 el paquete de figuritas). Federico también calculó otra cosa: coleccionando entre varios, el costo de tener 90% de chances de llenar el álbum baja muchísimo. Por ejemplo, entre 10, cada uno tiene que comprar sólo 340 paquetes, a un costo de 51 mil pesos, menos de un tercio que coleccionando solo.

También surgen emprendedores. Hay un argentino que armó una elemental plantilla de Excel para controlar las figuritas que vas incorporando (cuáles te faltan, cuáles tenés repetidas, etc) y la vende a mil pesos. Y un uruguayo diseñó una aplicación que se puede bajar gratis al celu para hacer el mismo control.

¿Y con los neumáticos? Pasa lo mismo. Al menos en lo relativo a la escasez. Se han combinado tres factores que han hecho prácticamente desaparecer las gomas en el país. Uno, el proteccionismo, que impone altas trabas y costos a la importación. Otra, la falta de dólares: directamente el Banco Central no da dólares a los importadores. Y otra un conflicto gremial que desde hace cuatro meses impide trabajar normalmente a Fate, Bridgstone y Pirelli, las tres fábricas que hay en el país.

Como con las de Messi y Ronaldo, las gomas son figuritas cada vez más difíciles. Y por eso en las gomerías las están vendiendo hasta al triple de lo que deberían. Cómo será que ayer hasta Javier Madanes, dueño de Fate, se quejó. Dijo: "Nuestras gomas más chicas salen a 17 mil pesos y los minoristas las terminan ofreciendo a más de 50 mil". Nada menos que él, un industrial beneficiario del "vivir con lo nuestro", explicó que ante el faltante "hay que buscar una canoa para cruzar a Paraguay". Y cerró con un presagio que parece una maldición bíblica: "Si esto sigue así va a ser más fácil encontrar restos del Arca de Noé que un neumático". No lo dice cualquiera. Lo dice el dueño del circo. Perdón, de la fábrica de gomas.