Prendan una vela: el blue no se traslada a las góndolas por ahora

Adrián Simioni

El dólar blue se dispara, pero no parece haber histeria. Sobre todo, no parece trasladarse a los precios que más nos importan: los del súper, los de los alimentos. Y es por segundo mes consecutivo.

En mayo el dólar blue subió 17%, contra el 4,2% de la inflación general y 4,8 de los alimentos.

Y ahora el blue llegó a 1.380 pesos. En lo que va de junio subió 155 pesos, un 12,7%, pero los precios de los alimentos siguen rumbeando para el lado de la desinflación. En la tercera semana de junio, la consultora Econométrica midió 0%. Econviews registró 0,6% de aumento en la primera semana de junio; 0% en la segunda y 0,1% en la tercera. La estricta canastita fija de iguales productos y marcos en exactamente el mismo negocio que mide Cadena 3 dio ayer una baja en la última semana de 2,5% y en las últimas 5 semanas –algo más de un mes- de 1,2% abajo.

¿Por qué la suba del blue no se ha notado hasta ahora (encendamos una vela) en las góndolas, no ha generado la histeria habitual?

Un aspecto, sin dudas, es que el blue no hizo otra cosa que acomodarse: venía atrasado, al menos desde el golpazo devaluatorio de diciembre. Desde el 1 de enero acumula una suba de 35% mientras que, para cuando termine este mes la inflación general rozará el 80%.

Otra razón –seguramente la de mayor peso- es el derrumbe de los ingresos y la caída vertical del consumo. Estamos demasiado pobres y no hay forma de que podamos convalidar mayores subas en los alimentos. El súper que sube un centavo inmediatamente vende menos. El último dato oficial del Indec dice que las ventas en abril se hundieron 17,6% respecto de un año atrás. Entre enero y abril, compramos un 13% menos que en los mismos meses del año anterior. Y en mayo no mejoró. La consultora Scentia midió una caída interanual de 10% tanto en súpers como autoservicios. En los mayoristas el panorama es parecido.

Otras razones pueden ser más financieras. La primera y muy limitada recuperación de los salarios en abril puede haber empujado a subir el dólar. No porque ahora nos sobre para ir a la cueva, sino porque mucha gente que tenía que vender dólares del colchón para poder llegar a fin de mes dejó de tener que hacerlo o tuvo que vender menos. Y en definitiva eso hizo que hubiera menos oferta de blue debió haber ayudado a subir su precio. Aunque sea un cachito.