Todos en la cinta de Moebius

Adrián Simioni

Es una cinta que tiene una sola cara. Vos la recorrés con un dedo comenzando por una de sus caras, uno de sus planos, y al cabo de dos vueltas recorriste las dos caras de la cinta sin haber cambiado el dedo de plano. Es enigmático, representación del infinito. Pasás siempre por el mismo lugar pasando por un lugar distinto.

Algo así está pasando con el plan de Sergio Massa. Que nos propone una solución y también la receta contraria. El mejor ejemplo es el nuevo plan que se apresta a lanzar para que se puedan comprar, con vistas al Mundial, al verano y a las fiestas de fin de año, televisores, aires acondicionados y teléfonos celulares en 30 cuotas.

El gobierno dice que así quiere alentar el consumo de esos bienes, que se viene derrumbando desde julio. Una razón obvia por la que se compran menos teles, celus y aires es porque la inflación se devoró nuestra capacidad de compra: mucha gente no tiene ni para comer... mucho menos para cambiar el tele. Pero la otra razón es que la tasa de interés se duplicó en 14 meses. En julio del año pasado los bancos te daban un préstamo personal al 45%. Hoy te lo dan al 84%. Y eso es porque el propio gobierno aumentó las tasas. Le exige a los bancos pagarle 75% a los depositantes y luego el propio gobierno toma prestados estos pesos. Lo hace para sacar pesos de la calle y frenar la inflación.

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Obvio que, a esas tasas, nadie toma préstamos. Y eso frena el consumo. Ese es justo el efecto buscado, porque así se puede frenar la inflación. Los fabricantes de teles, celus o aires ya no pueden seguir subiendo los precios porque, si no, no venden.

Pero el gobierno rechaza los efectos de sus propia medicina amarga. Así que, mientras sube las tasas para frenar el consumo y la inflación, ahora va a sacar esta línea para estimular el consumo. Y la inflación. Es que, con una inflación de 100 por ciento anual, ninguna tarjeta, banco o comercio va a financiar al 30% a 30 cuotas, dos años y medio. Sería perder muchísima plata. El gobierno, de un modo o de otro, va a terminar subsidiando esto. Y lo hará largando pesos regalados al mercado. Es una forma, una forma más, de emisión. Es decir: va a hacer en esta ventanilla lo contrario de lo que hizo en la otra.

Es lo que ha empezado a hacer Massa. El plan del que se habla tiene muchas propuestas contradictorias entre sí o contradictorias con las que se hicieron desde que Massa asumió. Como si Massa se arrepintiera por la tarde de las cosas que hizo a la mañana. Como si quisiera la chancha y los veinte. Quiere hacer el ajuste pero sin que se sientan los efectos del ajuste, que es como hacer magia. Se juega en eso su habilidad política. Estamos en medio de un experimento: vamos a ver si Massa puede subirnos a todos a una cinta de Moebius infinita, un plan económico donde vamos siempre del mismo lado de la banda pero al mismo tiempo recorremos los dos planos de la cinta.

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