Un nuevo IFE: Cristina le manotea la lapicera a Massa

Adrián Simioni

El lunes pasado se conoció que el gobierno detectó 40 mil subsidios fraudulentos del plan Potenciar Trabajo. O sea, beneficios que se daban sin que se cumplieran requisitos. Es resultado de apenas el primer cruce de datos ordenado por Sergio Massa para tratar de ahorrar algo del descalabrado gasto del Estado para reducir el déficit fiscal. Hasta ahora no se conoce que haya renunciado ningún funcionario, que ninguna organización piquetera haya sido sancionada por semejante desvío del presupuesto público. A plata de hoy, los 40 mil planes significan más de 12 mil millones de pesos al año.

Ahora bien: mientras Massa promete controles de este tipo -se harán encuestas y múltiples cruces- para cerrar la cantilla del gasto, Cristina le acaba de abrir otro grifo, mucho más grande.

La vicepresidenta le prometió a Juan Grabois, el sumo sacerdote de los piqueteros que manejan esos planes sociales, que en octubre, noviembre y diciembre el Estado pagará un nuevo IFE de 16 mil pesos a más de dos millones de personas sin empleo registrado y que no reciben planes sociales fijos. Una especie de nuevo IFE.

En plata, son unos $34 mil millones... al mes. O sea: en un mes, el triple del ahorro anual que consiguió Massa en el Potenciar Trabajo. Grabois y sus socios podrán decir que se reparten gracias a ellos, en la misma semana en que se detecta un desvío multimillonario en los planes sociales que ellos mismos manejan.

Según Grabois, este es el plan que se financiará con la ambigua cláusula que se puso en el decreto del dólar soja, que dice que parte de lo recaudado irá a subsidiar planes alimentarios.

El trasfondo es claramente partidario. Grabois había anunciado que los tres diputados que él tiene abandonaban el bloque del Frente de Todos porque Massa le rechazó su idea de un salario universal. La decisión se iba a formalizar el domingo. Pero al final no pasó. Porque, antes, Cristina habló con Grabois y le prometió no sólo este plan sino que, en los tres meses que durará, Diputados discutirá el salario universal.

Obviamente, la campaña electoral ya empezó. Y atenti: Cristina acaba de manotearle la lapicera a Massa. Además, Cristina Fernández no puede permitirse perder tres diputados en estos meses en los que la Justicia puede sacar fallos clave para ella. Algún día alguien sacará la cuenta de cuánto le ha costado al país Cristina Fernández. Y allí habrá que anotar los 100 mil millones de este nuevo "IFE de Grabois".