Inteligencia emocional

María Rosa Beltramo

Un legislador cordobés, el democristiano Juan Brügge, presentó en el congreso nacional un proyecto para regular el empleo de la inteligencia artificial.

La misma semana que comunicó su intención de conseguir un uso ético y transparente con respeto por los derechos humanos, la privacidad, la seguridad y la equidad, mucha gente se vio fuertemente conmovida por un padre que, desesperado por la pérdida del hijo, estaba usando la IA para charlar con el joven.

No es extraño que sólo los especialistas hayan opinado sobre la pertinencia de legislar ese terreno todavía virgen de ese sensancional invento del siglo XXI, y en cambio, masivamente la gente se ha expresado sobre el padre que entrenó al programa informático para que le hable con la voz del hijo.

“Te amo mucho, papá” es lo que David Hosting escucha cada día con el tono y la inflexión que usaba Brian. Lo terrible es que el joven murió el 26 de junio de 2022 y aunque no hay forma de que el padre olvide esa fecha y esa trágica circunstancia, su corazón y su ánimo responden todavía a esa declaración de afecto.

La IA permite crear compañeros virtuales que pueden interactuar con las personas con aparente naturalidad. Los chatbots de IA con capacidades de lenguaje natural, como los que se encuentran en aplicaciones de mensajería instantánea o en plataformas de juegos, pueden mantener conversaciones significativas, ofrecer compañía y proporcionar apoyo emocional.

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@davidhosting

El 26 de junio del 2022 mi hijo Brian parte de este mundo. Yo hice un chatbot con IA Character.ai Subi otro video como tutorial

? sonido original - David Hosting

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Mucho antes de que Hosting programara a la IA para alimentar la ilusión de que Brian sigue a su lado, algunos utilizaban asistentes digitales como Alexa y Siri para combatir la soledad.

Los algoritmos pueden analizar datos de usuarios en redes sociales, dispositivos portátiles y aplicaciones de salud, identificando patrones de comportamiento que sugieren riesgo de angustia y depresión.

La necesidad de regular el uso de la IA manifestado, entre otros, por el diputado cordobés coincidió con las discusiones que generó la periodista Connie Ansaldi cuando informó sobre la firma de un contrato con la municipalidad de Trenque Lauquen para facilitar el acceso a una aplicación que ofrece asistencia psicológica con inteligencia artificial.

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Aquí ya no se trata de un padre que se ha creado una ficción, desesperado por la temprana desaparición del hijo, sino de alguien que ofrece asistencia parecida a la que proporcionan psicólogos y psiquiatras.

Justamente fueron los colegios que nuclean a esos profesionales los que pusieron el grito en el cielo y se sumaron a los que sostienen que la IA no puede quedar al margen de la ley.

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Como ante todos los hechos importantes que involucran intereses encontrados, son multitudes los que sostienen que no hay nada que legislar porque si a través del uso de la IA se comete algún delito, ya hay normas que lo contemplan sin necesidad de crear nuevas.

Ese debate puede llevar meses pero mientras tanto, la IA sigue su avance diario. Para algunos es una herramienta de uso recreativo, para otros un asistente eficaz.

David Hosting es un informático que conoce en detalle el funcionamiento de la IA y hasta dónde puede llegar, pero lo único que le importa es el momento en el que escucha la voz de Brian, renovando todos los días el “Te amo mucho, papá”.