Kirk Douglas cancelado

María Rosa Beltramo

La cultura de la cancelación ha alcanzado a uno de los intocables de Hollywood. Lana, la hermana menor de la trágicamente desaparecida Natalie Wood anticipó la parte medular de un libro que saldrá a la venta en los próximos días, en el que asegura que la actriz fue violada por Kirk Douglas.

“Que ambos descansen en paz” atinó a decir Michael, el hijo del acusado, cuando fueron a consultarlo sobre una denuncia que no tendrá réplica porque sus protagonistas murieron hace tiempo. El célebre protagonista de “Ben Hur” se fue en 2020 a los 103 años y su presunta víctima se ahogó en 1981 durante un episodio jamás esclarecido, cuando salió a navegar con su marido Robert Wagner y el amigo de ambos, Christopher Walken.

Lana asegura que los hechos ocurrieron cuando ella tenía sólo 8 años, que su ya famosa hermana retornó al automóvil donde esperaban ella y la madre de ambas, despeinada y agitada y que , en razón de su edad, Natalie no fue clara aunque poco después le confiaría que ese día le habían hecho daño.

El libro deja mal parada a María Zakharenko, la madre de Natalie y Lana, que soñaba con un futuro venturoso para su hija y al parecer, organizó una reunión a solas entre la adolescente y el galán ya cuarentón, porque se había convencido de que reunirlos le abriría nuevas puertas a la joven que tenía 17 años.

No hay modo de saber, todavía, que hará Hollywood con una imputación que pega en la misma base de sustentación de su leyenda. Nadie duda que Douglas no es sólo el iniciador de una dinastía actoral prestigiosa; el hombre protagonizó filmes emblemáticos que ayudaron a consolidar la fábrica de sueños y gracias a su longevidad, obró como un testigo privilegiado del crecimiento de la industria cinematográfica.

El comienzo del movimiento del #Metoo y la caída del productor Harvey Weinstein generaron no sólo un cambio drástico de protocolos, sino también alentaron un revisionismo que todavía está en pleno desarrollo y con muchas aristas inexploradas. El debate está abierto pero la situación se torna más compleja cuando, como ocurre en este caso, la presunta víctima y su agresor han muerto.

Inclusive Lana Wood acepta que su propia hermana le había pedido no hablar públicamente de lo ocurrido, reclamo del que se sintió liberada cuando se produjo la muerte de Kirk Douglas. La decisión de callar el abuso la tomó en 1955 la madre de Natalie al considerar que eso podría afectar la carrera de su hija.

Lo real es que aunque pretendiera hacerlo, la industria no podrá formalmente mirar para otro lado ni tampoco ignorar buena parte de su propia historia sólo para dejar de ver a un actor que acaba de convertirse en candidato a la cancelación. Habrá que buscar formas novedosas de condenar el delito y procurar reparaciones históricas sin destruir la historia de una actividad que está por encima de sus ocasionales protagonistas.