Suelos: preocupa en Entre Ríos la demora de las desgravaciones impositivas
La ley provincial 8.318 habilita descuentos en el Impuesto Inmobiliario Rural para aquellos productores que realicen prácticas conservacionistas. Para obtener el beneficio hay que presentar un proyecto, avalado por un profesional.
11/02/2011 | 09:02Redacción Cadena 3
En 1989 el Estado entrerriano promulgó una legislación de vanguardia que hoy es modelo en todo el país: la ley 8.318, conocida como ley de suelos, que beneficia con desgravaciones impositivas –un porcentaje del Impuesto Inmobiliario Rural– a aquellos productores que en sus campos realicen prácticas de sistematización de suelos (terraza, curvas de nivel) y siembra directa.
Se trata de un instrumento legal que al momento de ser sancionado y promulgado tuvo un gran consenso y se transformó una herramienta fundamental para hacer frente a la erosión hídrica, la principal limitante natural de la producción agrícola entrerriana. Tiene, además, la virtud de que fue sancionada en una época donde la conservación de los recursos naturales no estaba, como hoy, entre las prioridades de la sociedad.
En las últimas semanas no pocos asesores técnicos han denunciado dificultades para la aprobación de las carpetas correspondientes y temen, ante la inminente distribución de las boletas del Impuesto Inmobiliario Rural, que el descuento habilitado por la ley no esté contemplado en ellas.
En el Colegio de Profesionales de la Agronomía de Entre Ríos (Copaer) confirmaron esta preocupación y señalaron, efectivamente, que “varios asociados” pidieron la intervención de la entidad para que averigüe las razones de aquella tardanza porque históricamente para fines de enero ya estaban autorizadas todas las carpetas presentadas.
La falta de respuesta oficial ha dado lugar a un sinnúmero de especulaciones de productores y técnicos, quienes sospechan que la demora podría obedecer a una decisión “política” o “de caja” de la administración provincial. Algunos, incluso, van más lejos y sugieren que, tal vez, alguien esté pensando en “bajar” la ley de suelos.
Las carpetas se presentan ante la Dirección General de Recursos Naturales, técnicos oficiales evalúan los proyectos, efectúan las visitas a los campos para constatar la realización de los trabajos y, una vez certificados, el titular de la repartición firma la autorización correspondiente.
Este año, sin embargo, los trámites “han tenido un freno” y según le aseguró un ingeniero agrónomo que se topó con este problema “en la repartición nos dicen que ahora los proyectos deben tener la firma del ministro” de la Producción para quedar autorizados.
Nicolás Masset, asesor técnico de Crespo, por su parte, expresó su sorpresa ante esta situación porque “es la primera vez que pasa, nunca habíamos tenido este problema. Desde 1989 que está vigente la ley esto no había pasado nunca”, remarcó.
Eduardo Gorostiaga, también asesor técnico en Diamante, a su turno, definió a la legislación vigente como “una de las leyes más sólidas” en materia de conservación de suelos y desde el punto de vista tributario “una de las más equitativas”.
El profesional contó que las carpetas presentadas en 2010 “ya están corregidas y aprobadas desde el punto de vista técnico y legal, y rubricadas por el director de Recursos Naturales” pero aún no están habilitadas.
“Hay estudios que señalan que por cada peso que deja de recibir la Provincia por la desgravación impositiva aumenta siete pesos la recaudación por mayor producción”, recordó Gorostiaga, por lo que la ley de suelos, en definitiva, no sólo incentiva la preservación del recurso suelo sino que además inyecta más dinero al Estado.
Antes las bondades de la ley, entonces, esta demora resulta inexplicable para productores y técnicos, al tiempo que abre, como dijimos, distintas hipótesis. Algunos, en este sentido, sostienen que la demora para la habilitación de los proyectos en el fondo se trata de “un castigo” a los productores por las protestas que han protagonizado contra la política agropecuaria oficial desde 2008 o suponen que a la caja provincial “le falta plata y buscan cerrar la canilla de las desgravaciones”.
El ministro de la Producción de Entre Ríos, Roberto Schunk, por su lado, salió a deslindar responsabilidades por la demora en la habilitación de las carpetas con proyectos de sistematización de suelos y aseguró que no hace falta su firma para que esas iniciativas queden efectivamente autorizadas.
“La autoridad de aplicación es la Dirección de Recursos Naturales y el director tiene facultades, por resolución, para otorgar esas autorizaciones, no hace falta nada más”, remarcó Schunk.
“El trámite termina con la firma del director de Recursos Naturales. Él es la autoridad de aplicación y yo no he tomado ninguna decisión en ese sentido”, agregó.