Condenan a 30 años de prisión a ex pastor por abuso sexual y amenazas coactivas

Héctor C., un ex-pastor de un templo religioso local, fue condenado este martes en el Centro de Justicia Penal de Rosario por el Tribunal de Juicio a una pena de 30 años de prisión por una serie de abusos sexuales y amenazas coactivas perpetradas contra nueve víctimas.

El imputado enfrentaba múltiples cargos relacionados con abuso sexual, acoso sexual y amenazas coactivas, todos cometidos mientras desempeñaba su rol como pastor en un templo religioso ubicado en la ciudad de Rosario.

El juicio, presidido por los jueces Gonzalo López Quintana, Carlos Leiva y Lorena Aronne, culminó con la sentencia que lo encontró culpable en varios de los cargos presentados por la Fiscalía Regional Segunda Circunscripción Rosario.

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La fiscal Luciana Vallarella, de la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual, había presentado cargos que abarcaban una amplia gama de delitos cometidos por el acusado.

Entre ellos, se destacan los abusos sexuales con acceso carnal agravados por ser cometidos por un ministro de culto, así como el acoso sexual y las amenazas coactivas que se produjeron en el contexto del templo religioso.

Una de las víctimas del imputado, quien era menor de edad, había concurrido al templo religioso donde Héctor C. se desempeñaba como pastor. El acusado, utilizando redes sociales, hostigó a la joven enviándole mensajes de contenido sexual y ofreciéndole dinero a cambio de relaciones sexuales.

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Además, mediante engaños, realizó tocamientos indebidos a la víctima mientras trabajaba para él. Estos actos fueron calificados como acoso sexual laboral, y el tribunal dictaminó que ocurrieron en concurso real con acoso sexual consumado.

Otro caso que se presentó en el juicio involucró un intento de abuso sexual en un alojamiento para mujeres relacionado con el templo religioso. En este caso, el acusado intentó abusar sexualmente de una víctima en una fábrica cercana. Aunque este intento fue calificado como abuso sexual con acceso carnal agravado, no se logró consumar el acto. No obstante, la justicia consideró que la intención y los actos perpetrados eran suficientemente graves para merecer condena.

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El fallo también abordó el caso de una víctima que fue abusada sexualmente en reiteradas ocasiones durante los años 2016 y 2017. Héctor C. utilizó su posición como ministro de culto para cometer los abusos, lo que llevó a que estos actos fueran calificados como abuso sexual con acceso carnal agravado, cometidos en un número indeterminado de veces y en concurso real entre sí.

El tribunal, sin embargo, absolvió al acusado por algunos de los cargos presentados por la Fiscalía, aplicando el beneficio de la duda en esos casos específicos. La Fiscalía había solicitado una pena de 37 años de prisión.